Hasta a Francia llega la técnica de una octogenaria para atacar a los okupas de su casa en un pueblo de Cataluña: afirma que lo volvería a hacer
"No quería hacerles daño, pero es mi casa", ha manifestado.

Cuando Montserrat Riera hizo sus maletas para irse de vacaciones no esperaba que a su regreso a su casa en un pueblo de Cataluña con sus hijos y sus nietos, varios okupas habrían entrado en su vivienda con la intención de no moverse de allí. La noticia, de la que informó Cope y de la que se ha hecho eco el medio francés, Maison&Travaux, pone de relieve un fenómeno que se repite en los meses estivales, donde los hogares suelen estar vacíos.
La mujer, octogenaria, que no había salido de vacaciones desde hace 50 años, se llevó la sorpresa cuando después de haber asegurado su casa, cinco okupas la habían invadido, lo que la hizo pensar que había sido víctima de una estafa por parte de la supuesta compañía aseguradora.
Lejos de amedrentarse, Riera optó por una técnica radical fruto de la desesperación que suponía la situación: cogió un nido de avispas y lo arrojó por una de las ventanas de la vivienda que estaba entreabierta para atacar a sus nuevos 'inquilinos': "No quería hacerles daño, pero es mi casa. Que se vayan. Si no, empezaré de nuevo, con avispas, abejas o cualquier otro insecto", ha detallado.
A pesar de la acción, los okupantes de la vivienda se quedaron y han interpuesto una denuncia contra Riera por el acto cometido. Y es que, de acuerdo a la legislación, debido a que la vivienda de la mujer no es la habitual, el delito cometido por los okupas se considera usurpación, por lo que se tiene que abrir un procedimiento civil para realizar el desalojo, el cual puede extenderse durante un largo periodo de tiempo, de acuerdo al citado medio.
