Kate dice "basta" a todo y se va a vivir en autocaravana en el jardín de su abuelo: "Recuperé mi confianza y él se sintió menos solo"
Más del 30% de mujeres de más de 65 años en España viven solas, lo que les provoca una enorme sensación de soledad.

Más ancianos y más solos. El porcentaje de personas que viven solas en España pasó del 1,9 % en 1970 al 11,1 % en 2024, según un informe que publicó en 2024 el Observatorio Demográfico CEU-CEFAS. La situación es más grave si nos referimos únicamente a ancianos, y más concretamente en mujeres mayores.
A partir de los 60 años, y de forma creciente con la edad, el porcentaje de mujeres que viven solas se dispara, llegando casi al 30% entre las españolas que tienen 65 años o más, crecimiento que no ocurre con los hombres en esas edades.
La soledad, sobre todo en esta franja de edad, es muy negativa a nivel emocional pero también físico, puesto que conlleva problemas graves de salud, incluyendo mayor riesgo de depresión, ansiedad, enfermedades cardíacas, obesidad, demencia, problemas cognitivos y un aumento de la mortalidad similar al tabaquismo, afectando también la autoestima, el sistema inmune y llevando a un mayor consumo de servicios sanitarios y medicamentos.
Por este motivo, siempre es importante que toda persona mayor se sienta acompañada sea cual sea su circunstancia. Kate, una joven norteamericana, volvió a vivir en casa de sus padres cuando le detectaron Covid persistente. Y mientras intentaba dilucidar qué pasos debía dar en su vida, advirtió que su abuelo se encontraba muy solo viviendo en un pequeño pueblo. Su abuela había fallecido el año anterior y poco después lo hizo el perro que el matrimonio cuidó durante muchos años, por lo que el anciano estaba viviendo en una dura soledad.
Así que Kate decidió mudarse y vivir en una caravana aparcada justo al lado de la casa de su abuelo. Su historia ha quedado recogida en businessinsider.com. "Cuando me propuse vivir en una caravana en el jardín de mi abuelo, la gente pensó que era una ridiculez. Hasta cierto punto, lo era. Pero mi abuelo me necesitaba", cuenta.
Kate, además, quiso ponerse a prueba y descubrir si iba a encontrarse bien pese a estar únicamente con la compañía de su abuelo. Y así fue, aunque con alguna complicación. "La imposibilidad de hacer funcionar el gas supuso que tenía que usar mantas eléctricas y calentadores eléctricos, pero en gran medida estaba feliz. La vida volvía a ser mía", asegura.
Gracias a este gesto valiente, Kate recuperó su confianza y su abuelo se sintió menos solo. "Fue fantástico ver a mi abuelo de manera regular. Me di cuenta de que ya no se sentía solo conmigo. Todas las mañanas salía y llamaba a la puerta de la caravana para saludarme y comprobar que estaba bien. Le dijo a mi papá que sentía que nos estábamos volviendo amigos cercanos", cuenta.
El alto precio de la vivienda en alquiler y en venta en muchas zonas de España, sumado al cambio de mentalidad de la sociedad, ha auspiciado el auge de otros modelos habitacionales. Como, por ejemplo, vivir como Kate en una autocaravana. Pero ojo, según destaca Idealista, en nuestro país es obligatorio que las personas estén empadronadas en domicilios fijos. La ley considera las autocaravanas como infraviviendas, lo que complica el empadronamiento, aunque no elimina la posibilidad.
