Con este acto tan controvertido, dio rienda suelta al potencial de lo mundano y demostró que los objetos cotidianos podían ser arte en el contexto correcto.
Desde aquello, artistas de todo el mundo han pensado en la manera de elevar el humilde urinario a la categoría de obra de arte. Aquí puedes ver unos cuantos ejemplos que van de lo surrealista, a lo terrorífico y alucinante.
Este urinario-carnívoro es obra del artista de San Francisco especializado en estos sanitarios, Clark Sorensen y cuesta 14.500 dólares (poco más de 13.000 euros).
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Este ejemplar tan llamativo está ubicado en el Universal City Walk de Osaka, Japón.
Estos tétricos urinarios están en el restaurante La Jugueteria en Bogotá, Colombia. Un detalle: el pedal donde se activa la cisterna parece un escarabajo gigante.
Este urinario-carnívoro es obra del artista de San Francisco especializado en estos sanitarios, Clark Sorensen y cuesta 14.500 dólares (poco más de 13.000 euros).