Lo que un maestro cortador recomienda hacer en el momento exacto en que el jamón se empieza a torcer
El campeón de España de corte 2025 te enseña cómo sorprender a tus invitados con técnicas propias de un experto.

Llega la Navidad y con ellos las comilonas con amigos y familiares, donde buscamos y probamos lo mejor, y en España, entre tantas cosas buenas, no puede faltar todo el año, pero especialmente en estas fechas, el jamón. Pero ojo, porque tiene sus secretos y te puedes lucir ante la mesa si los conoces. Nadie mejor que un campeón de España 2025 de corte para confesar esos secretos.
En esta entrevista en el canal de YouTube Jamón Lovers, el campeón Antonio González Cardeno se centra en un momento a veces descuidado, pero clave en una competición: cuando el jamón se empieza a torcer en el jamonero. Es el típico "pequeño desastre" que parece menor… hasta que no lo es.
Te cambia el ángulo del corte, te obliga a forzar muñeca y hombro, y lo peor: te hace perder control. En competición, ese gesto se paga. En casa o en un evento, se nota igual: lonchas irregulares, más merma y más riesgo.
Vale, en plena vorágine festiva de Nochebuena o Nochevieja no importa tanto, y tampoco se van a dar cuenta, pero en el mundo del corte profesional, la técnica importa.
Pero el salto de nivel suele estar en otra parte: respeto al producto, formación y oficio: "El cortador no puede solo saber cortar jamón, sino que tiene que conocer… el producto que tiene delante, respetarlo", dice el campeón 2025. Y ahí entra también lo más básico: que la pieza esté bien fijada.
El "momento exacto": cuándo parar antes de liarla
Toma buena nota si quieres dejar a tus invitados con la boca abierta ante tus conocimientos jamoneros: no esperes a que el jamón esté claramente inclinado. El instante correcto para actuar es cuando notas cualquiera de estas señales: la pezuña o la punta vibran al pasar el cuchillo; la pieza "cede" al apoyar la mano (aunque sea milímetros); te obliga a cortar en diagonal para sacar loncha; y empiezas a "pelearte" con el cuchillo: no fluye, engancha.
Qué hacer en 60 segundos para enderezarlo sin destrozar el corte
Lo primero, el cuchillo fuera, mano plana y sin apretar, la seguridad ante todo. Aparta el cuchillo y apoya la mano en plano (sin presionar). Si al tocarlo notas que "baila”" ya lo tienes: no es tu corte, es la fijación. Revisa también el punto de anclaje: tornillos, pinchos y base, ya que la mayoría de torsiones vienen de ahí.
Y, como no, el truco habitual y que salva eventos: la "cuña" para estabilizar, y recoloca la pieza si el problema es el "centro de gravedad". Todo ello para otra clave que muchos olvidan: la superficie de corte. Aunque el jamonero sea bueno, si la mesa es mala, lo pagas tú.
Pero al margen de competiciones y lucimientos navideños, la idea central es más general y filosófica: el mensaje de fondo del campeón es que el oficio se construye con hábitos. O como decía su maestro, en una frase que sirve para cualquier trabajo: "Mejor barrendero", es decir, que lo que hagas, hazlo bien.
