Despiden a una limpiadora por hablarle de "tú" a una socia del club histórico y exclusivo y su abogado prepara el contraataque
La mujer asegura que trató con cortesía a la socia, pero el club está dispuesto a llegar a los tribunales.
Muchas veces, con personas que no son familiares o amigos, tenemos la duda de si usar el "tú" o el "usted". Especialmente, cuando nos encontramos en el trabajo. La primera fórmula, en según qué casos, puede parecer demasiado informal en algunas situaciones, mientras que lo segundo puede pecar de lo contrario: demasiado formalismo a la hora de dirigirnos a alguien.
Paolo Vitale, presidente del Circolo Canottieri de Roma - un club polideportivo italiano - se ha situado en el punto de mira después de haber despedido a una limpiadora por no hablar "de usted" a una socia del club y de tener un comportamiento "inapropiado" con ella. La trabajadora, explica Vitale, "ya había recibido cuatro advertencias, dos de las cuales eran graves", y el asunto será juzgado ahora en los tribunales. Cabe destacar, según señala el medio italiano open.online, que la mujer llevaba trabajando en dicho club más de veinte años. "Es una situación injusta e ilegítima", asegura su defensa.
Vitale afirma que la empleada había acumulado diferentes "comportamientos problemáticos" a lo largo de los últimos años. Dos de ellos fueron juzgados por ser considerados "graves". "Uno por un tema de insubordinación con el director" y el otro por haber sufrido "entre quince y veinte retrasos" a la hora de empezar su turno de trabajo en un solo mes.
En las dos reuniones con los sindicatos, informa el presidente del club, la mujer "no se opuso a nuestras objeciones, sino que simplemente pidió perdón". Y a pesar de la invitación a "tener una actitud más adecuada", el presidente afirma que "nunca quiso escuchar nuestros consejos". Hasta el episodio de junio, definido como "la clásica gota que colmó el vaso".
La escena, siempre según la versión del club, tuvo lugar junto a la piscina. La socia, que también está embarazada, se quedó más allá de la hora de cierre del servicio de socorrismo, como está permitido a los socios, y la trabajadora, al no reconocerla, le dijo que se fuera. "Mira, tienes que salir porque la piscina cierra a las 18.30 horas". Ella le dijo, sin embargo, que era socia. “Ah, sí, ahora también eres socia”, le respondió la empleada con un tono poco acorde, según la dirección. Además, la empleada habría arrojado la toalla de dorma despectiva sobre la tumbona" que estaba usando la socia.
La mujer, por supuesto, se quejó de la conducta de la empleada a través de un correo electrónico y la dirección consideró creíble su versión. Lo que provocó el despido inmediato de la trabajadora. Tras verse desempleada, la mujer presentó una demanda y el club le ofreció una indemnización. Ella, sin embargo, busca su reincorporación al puesto de trabajo.
La empleada, en una carta manuscrita, rechaza todo el relato: afirma haberse dirigido siempre a la socia con cortesía y "de usted" e incluso haberle deseado suerte en su embarazo unas horas antes. Además, niega haber tirado la toalla sobre la tumbona, explicando que le había preguntado si era socia por motivos de servicio. Las acusaciones, según el abogado, son desproporcionadas y no están respaldadas por pruebas concluyentes puesto que no hay registro de las cámaras de seguridad. El club, "tras una verificación cuidadosa y en profundidad", consideró sin embargo sus explicaciones "infundadas" y "poco fiables".
El club Circolo Canottieri de Roma, fundado en 1919, cuenta hoy con más de mil socios: un gran aumento si se tiene en cuenta que en 1922 contaba con poco más de cien. Por este distinguido club han pasado políticos, profesionales de alto rango, nobles y empresarios, y no es casualidad que esté considerado uno de los más famosos de la capital. Al club no le interesa en absoluto esta "crisis", pero está dispuesto a llegar hasta el final para defender que la empleada no actuó dentro de los estándares de calidad y servicio que ofrecen.