Un día con los repobladores que ocupan Fraguas, a los que piden 26 años de prisión

Un día con los repobladores que ocupan Fraguas, a los que piden 26 años de prisión

Antiguos habitantes y vecinos de la zona apoyan el proyecto por el que han sido denunciados.

Para los nuevos habitantes de Fraguas: A ver si vosotros recuperáis la historia de nuevo de este pueblo, aunque algunas instituciones tanto militares como religiosas hayan tratado de destruirla y hasta el gobierno quiere venderlo a particulares (finca privada prohibido el paso). Quiero recordaros que tratéis con el cariño y el respeto que se merecen esas piedras que hoy están muertas y caídas entre las zarzas y la maleza, que en otros tiempos tuvieron vida y formaron parte de la historia de estas gentes que tanto lucharon por la vida y tantas calamidades pasaron.

Son las palabras que dedica Isidro Moreno García a los nuevos habitantes del pueblo de donde le echaron cuando tenía 18 años: Fraguas (Guadalajara). La aldea fue oficialmente abandonada en 1968 y posteriormente derruida al ser utilizada para maniobras militares. Pero hoy vuelve a tener vida: más de una decena de jóvenes están levantando literalmente los cimientos de unas casas llenas de historia a base de energía y esfuerzo en un proyecto comunitario con afán de volver al mundo rural.

Seis de ellos se enfrentan a un proceso judicial por una denuncia de la Junta de Castilla-La Mancha. Se pide 26 años de cárcel en total: dos por delitos contra la ordenación del territorio, dos años y cuatro meses por el delito de daños y 600 euros a cada uno por la pena de usurpación de monte público. A todo ello se suma 26.779 euros para sufragar la demolición. "Es el mismo delito del que acusan a los de Marbella", critican. Tienen el apoyo de varios vecinos de la zona, así como de muchos de los antiguos habitantes. La petición que han abierto en la plataforma change.org para parar la demolición cuenta ya con más de 31.000 firmas.

  La dedicatoria de Isidro a los nuevos habitantes de FraguasIsidro Moreno

Las estadísticas demuestran que España sufre un problema de despoblación rural. Una de las comunidades autónomas más afectadas es Castilla La-Mancha, que desde 2013 forma parte del Foro de Regiones Españolas con Desafíos Demográficos, encargado, entre otras cosas, de tratar de dar solución a esta despoblación. Por eso los repobladores hablan de una "contradicción" entre sus palabras y actos como el de denunciarlos: "Nos acusan de daño medio ambiental cuando nuestro primer compromiso es con el medio ambiente".

Se trata de un grupo de jóvenes que forman la Asociación de Repobladores de la Sierra Norte, cuya media de edad ronda los 30 años, una generación azotada por las consecuencias de la crisis económica: "Para tener un trabajo precario por 600 euros al mes siempre hay tiempo". Llegaron a Fraguas en 2013 buscando un pueblo abandonado para empezar una nueva vida en el entorno rural. Comenzaron desde cero la reconstrucción de un lugar en ruinas, destruido por las minas y las granadas de los militares. Cuentan con una casa principal donde está la cocina, la biblioteca y cuatro literas; una despensa; un taller donde realizan productos artesanales; un baño; una fuente y un almacén. Otras casas están en proceso de construcción.

"Nos juntamos, decidimos que era un buen sitio y nos pusimos a trabajar. Estuvimos durmiendo seis meses al raso pero hemos tenido el apoyo de muchos colectivos y personas que nos ayudan", cuenta Issac Alcázar, uno de los primeros repobladores."Queremos un modelo de sociedad comunitario, autosuficiente y autogestionado", explican, "no se trata de nuestro pueblo, sino de un proyecto social".

  Así se encontraron las casas de Fraguas al llegar en 2013Asociación de Repobladores de la Sierra Norte

Isidro supera los 70 años, pero impresiona ver cómo tiene grabada en la memoria las calles por las que corría hace más de 50 años, los prados en los que jugaba el fútbol o los huecos entre las piedras de la fachada de la iglesia en los que se les colaba la pelota al jugar al frontón. Varias veces al año desde que se fue en el 68, viajaba a Fraguas con sus amigos Rafael y Vicente, a visitar lo único que quedaba en pie del pueblo: el cementerio donde están enterradas sus madres y abuelas. En el año 2013 se encontraron con los nuevos habitantes y desde entonces también los visitan a ellos. "Cuando vinimos y los vimos, nos dio mucha alegría. Volvía a haber vida en el pueblo", señala.

Su casa, de la que hoy solo quedan los cimientos de cuatro paredes cubiertas de zarzas y espinas, se encontraba a pocos pasos de la plaza en la que bailaba pasodobles durante las fiestas. "Aquí estaba la cocina, y allí el horno. Esto de aquí es el salón... ", recuerda junto a los jóvenes. Les ha traído un cuadro de cómo era aquel lugar antes de ser destruido. No es el primer regalo que les hace: hace tiempo les llevó un libro escrito por él con toda la historia de sus gentes y miles de anécdotas.

  Antiguos y nuevos pobladores de Fraguas sujetan el cuadro del pueblo.CARLOTA E. RAMÍREZ

Este martes el grupo de jóvenes trataba de volver a empadronarse en el pueblo de al lado, Monasterio. "Mediante tejemanejes nos han ido negando el patrón: han ido cambiando el modelo y exigiendo más cosas. Así nos niegan derechos como el derecho a votar y a asistencia médica", señala Issac. A su lado, Isabel Turina, explica que también los invisibilizan: "En 2014 hubo un incendio enorme y nadie sabía que estábamos allí". El exalcalde Daniel Recuerdo Alonso, marido de la actual alcadesa les repite una vez más que si les empadrona tendrán problemas con la Junta. "Prefiere tener problemas con nosotros que con la Junta, claro", cuenta Lalo Aracil, otro de los chicos.

  Los jóvenes de Fraguas rellenan de nuevo las solicitudes para pedir el patrón.CARLOTA E. RAMÍREZ

A pesar de la negativa del Ayuntamiento, varios vecinos de los pueblos de la zona se acercan a llevarles comida y a donar material para la reconstrucción de Fraguas. "La relación con los vecinos de los pueblos es estupenda", señala Jaime Merino, uno de los repobladores.

Cuando vuelven a Fraguas, comienzan a hacer la comida: tortilla de patata y ensalada. Han olvidado el mal trago del Ayuntamiento. Mayores y jóvenes se sientan en la fuente de agua potable que han construido y, entre divertidas anécdotas y cervezas que ellos mismos producen, los nuevos pobladores cuentan su forma de organizarse. "Hacemos asambleas y nos repartimos todas las tareas. Se deciden cuáles son las necesidades y quién se encarga de cada cosa de forma horizontal", explica Isabel.

"Durante los años 60 el Gobierno, a través de Patrimonio Forestal (ahora ICONA) coaccionó a los habitantes de Fraguas para que vendieran el pueblo. El objetivo era llevar a cabo una plantación de Pino Pinaster para su explotación, modificando radicalmente el paisaje. En un primer momento se expropió a los vecinos de sus tierras de cultivo y de pastoreo, asfixiando al pueblo. Finalmente en 1968 quedó expropiado Fraguas a pesar de que no todo el mundo lo firmó. Se vendió todo el pueblo por tres millones de pesetas", cuentan tanto nuevos como antiguos habitantes.

Fue a partir de los años 80 cuando los Grupos de Operaciones Especiales (COE) del ejército usan el pueblo para maniobras y pruebas de armamento, quedando completamente destruido.

Algunos de los jóvenes acompañan a Isidro y a Rafael a visitar el antiguo cementerio. Varias de las inscripciones que hay en las tumbas resultan ya ilegibles pero ellos saben perfectamente dónde se encuentran sus madres y abuelas enterradas. Los nuevos pobladores se han encargado de poner una puerta y respetar las tumbas. Les prometen seguir arreglando el cementerio, quitar las malas hierbas y respetar los lirios morados que crecen sólo en ese lugar de pocos metros cuadrados. Rafael se emociona recordando la muerte de su madre cuando él tenía sólo quince años: "En el pueblo era yo el que me hacía la comida, me cosía la ropa...". "Este siempre será vuestro pueblo", le dicen los jóvenes, que tienen en mente colocar una placa dedicada a los antiguos habitantes.

  5c8ac5c1360000ba1a6c0aafCarlota E. Ramírez

Huertos, 24 paneles solares, agua potable, paredes aislantes hechas con materiales reciclados, gallinas... La asociación trata de convertirse en un proyecto ecológico y comprometido con el medio ambiente: "En el futuro me veo aquí con hijos", señala Issac. Tienen claro que van a seguir adelante con el proyecto, a pesar de la denuncia de la Junta: "Puede parecer utópico, pero detrás de todo esto hay mucho trabajo".

Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla-La Mancha, de donde viene la denuncia, señalan que el problema reside en que "se trata de una zona declarada parque natural y en la que hay riesgo de incendios". "Nosotros nos ponemos a su disposición, porque desde la Junta queremos que haya más población y tenemos muchos pueblos abandonados donde podrían instalarse", cuentan. Pero explican que los agentes forestales que han hecho los informes señalan que es un sitio donde "no se puede estar". "Tenemos grupos de trabajo similares con los que trabajamos, pero ese lugar ya no está declarado como pueblo y tiene protecciones especiales".

Hoy a Fraguas suben casi un centenar de personas a lo largo de la semana. Se realizan productos artesanos, participan en mercadillos de huerta ecológica, celebran comidas populares e incluso reciben peticiones de estudiantes de sociología, geografía o agricultura para que les ayuden en sus tesis y trabajos para la universidad. Además, Isidro y otros antiguos habitantes agradecen que, 50 años después de dejar su pueblo, puedan volver a enseñarles a sus hijos las casas y calles entre las que se criaron sin tener que imaginarlas mientras observan ruinas cubiertas de maleza. Los repobladores, mientras tanto, siguen levantando piedras y mezclando adobe a la espera de la resolución de los jueces.

¿CÓMO PUEDO CONTACTAR O COLABORAR CON LOS REPOBLADORES DE FRAGUAS?

A través de donaciones a su cuenta bancaria:

IBAN: ES15 1491 0001 2430 0008 1648

BIC/SWIFT: TRIOESMMXXX

Nombre: Teresa Sánchez-Fayos

fraguaspobladores@gmail.com

Pincha para firmar la petición en change.org