Luz Gabás: "Veo Estados Unidos con tristeza y polarizado, como España. Lo que vivimos es impensable para una sociedad occidental que debería tener más cultura"
Entrevistamos a la escritora por el lanzamiento de su novela Corazón de oro, con la que regresa al mundo editorial tras ganar el Premio Planeta con Lejos de Luisiana.

Luz Gabás ha vuelto. Tres años después de alzarse con el Premio Planeta con Lejos de Luisiana, la aragonesa regresa nuevamente de la mano de Editorial Planeta con otra novela de época ambientada igualmente en Estados Unidos. En esta ocasión, la acción nos traslada a California en 1849, una época marcada por la fiebre del oro que llevó a numerosas personas en busca de fortuna a aquellas tierras. Uno de ellos es Lorién, un joven aragonés que debe dejar su tierra y emprende una larga travesía hasta esa tierra prometida en la que nada es tan bonito como se pensaba.
Para trasladarnos de alguna manera a aquellos tiempos y a aquella aventura, realizamos junto a la autora un viaje en carreta por la Dehesa de Navalvillar, cerca de Colmenar Viejo, Madrid, y hasta el mirador de Peña Gorda. Una vez allí, y en un ambiente al más puro estilo Far West, pero en versión madrileña, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Luz Gabás.
¿Cómo surgió Corazón de Oro?
Surgió cuando terminaba de preparar Lejos de Luisiana. Pensaba que tenía que continuar hacia el oeste, porque yo el oeste lo conozco. Estuve en California, es parte de mi vida. Viví esa experiencia de joven, de conocer un territorio diferente, una cultura diferente, una lengua diferente. Es más conocido el momento de la conquista del oeste a partir de 1860 y hasta 1880. Pero esa parte inicial, ¿de dónde surgió todo? La fiebre del oro, la rápida transformación de un territorio y la llegada de gente de todo el mundo, incluso de hombres de España. Para mí fue el pistoletazo de salida de la novela.
También tiene esa parte de ti porque viviste en California. Es como un recuerdo a ese pasado. De alguna manera te conecta con esa experiencia
Totalmente, me ha conectado con mi yo de los 17, 18 años, que me ha servido para diseñar el personaje de Lorién, porque es un hombre joven, tiene 20 años, y descubre un mundo nuevo. He tenido que recuperar mis emociones. Es difícil porque son más bien recuerdos de aquel momento, de mi momento. Eso me ha servido para diseñar el personaje, para diseñar el viaje y para diseñar todo lo que sucede. Ya no son las montañas de la fiebre del oro, sino en el centro de California, en San Luis Obispo, y en el mundo de los ranchos que se van transformando en poblaciones.

¿Qué mensaje quieres transmitir con este libro?
Hay varios. El libro comienza intencionadamente con dos citas que hacen alusión al corazón y a un corazón de oro. Yo quería escribir sobre unos personajes bondadosos, aunque en la novela hay buenos y malos, hay de todo. Es una novela de viaje, de aventura, pero que sobre todo el protagonista realmente luche por preservar su corazón de oro y que incluso para algún otro personaje exista la posibilidad de transformación, que eso siempre es muy interesante para los personajes.
El protagonista, Lorién, es de Pasolobino, el mismo pueblo aragonés de Palmeras en la nieve. ¿Por qué quisiste hacer ese guiño en lugar de escoger otro lugar o inventarte otro nombre?
Cuando me senté a escribir Palmeras en la nieve hace muchos años, recordaba una frase de papá que comentaba que 'unos se iban a Guinea y otros se iban a la Argentina' y que él podía haber terminado en Argentina perfectamente. Cuando me lo comentaba por Corazón de oro, descubrí a muchos vascos que fueron a la fiebre de oro desde Argentina. Como parece que me persigue esta vía, pues voy a irme a la fiebre de oro con personajes españoles. ¿De dónde sale el español? Evidentemente hay uno vasco, porque fueron muchos vascos, que es el amigo del protagonista, Sandor, pero pensé 'el protagonista, que salga de mi entorno'. ¿Por qué no? Había muchos viajeros, muchos de mi entorno. Varios estuvieron en Hispanoamérica, en guerras de la independencia, pero en concreto, que yo elija mi terruño, como has dicho, es un guiño a mis lectores y es un guiño también a mi tierra, ya que somos pocos... Y sí que es verdad que en el siglo XX, de la provincia de Huesca fueron varios pastores a trabajar en ranchos californianos. Esto es un siglo después de mi novela, pero ahí está ese recuerdo y en la nota de la autora los nombro. Está ese recuerdo de esa conexión que hubo entre el Alto Aragón y California.
¿Cuál crees que es la fiebre del oro actual?
Yo creo que es una equivocación, que es el querer conseguir mucho dinero y el éxito rápidamente y con poco esfuerzo. Eso puede ser posible para algunos, pero no para todos. La codicia, al fin y al cabo es atemporal.
Y el esfuerzo te conecta con Lejos de Luisiana, la novela anterior, que hablaba sobre el esfuerzo...
Sí, de cómo soportar la dureza de la vida y cómo continuar adelante a pesar de todo. Esto también se ve en Corazón de Oro, esas ganas de continuar adelante.

De la anterior novela, de la que ganó el Planeta, dijiste que era un novelón. ¿Qué dirías de esta?
Que esta es mi novela. Esta es una novela que he querido escribir hace tiempo. Estoy muy satisfecha. De la técnica, de la acción, de cómo he conseguido mezclar la historia, la parte de la historia dentro de la trama, que se me apodere. Esto era difícil de hacer con Lejos de Luisiana, porque lo que sucede en Luisiana es todo desconocido por el gran público español. Mientras que en el concepto del Lejano Oeste hay cosas que están en nuestra cabeza. Yo descubro cosas nuevas, pero es como más fácil de visualizar. Lejos de Luisiana era tan desconocida que yo era consciente que tenía que haber mucho peso de Historia. Esa carga no la he tenido en Corazón de oro. Entonces, es mi novela. Tiene acción, tiene aventura, tiene amor y tiene grandes personajes. Y esto es a lo que yo aspiro, que es a seguir escribiendo.
Escribes sobre Estados Unidos, viviste en Estados Unidos, te gusta Estados Unidos. ¿Cómo ves el Estados Unidos de ahora?
Lo veo como muchos otros lugares. Como España, muy polarizado y habitado por gente estupenda y maravillosa. Es así, como en todos los sitios. Lo que estamos viviendo a nivel nacional y a nivel internacional es algo novedoso e impensable para una sociedad occidental que ha avanzado mucho, que tiene más información, y que en teoría tendría que tener más cultura. Pero si se nos olvidan las cosas, si no leemos y si ignoramos el pasado es posible que avancemos en la dirección equivocada. La palabra sería, como ves, con tristeza y con cierta incredulidad.
En 2022 ganaste el Premio Planeta y obtuviste 1 millón de euros. ¿Ya te lo has gastado?
Ya se sabe que la mitad va para Hacienda. Yo vivo en un pueblo y tengo hijos en la universidad y me produce mucha tranquilidad poder dedicar tranquilamente el dinero a la educación de mis hijos. Y el trabajo de escritor va por tandas y me ha proporcionado una tranquilidad importante para centrarme en la escritura de Corazón de oro. Soy muy práctica.
