¿Sabes por qué los vasitos de yogur son redondeados o por qué las tapas de las latas son de aluminio? Es ecodiseño

Según el último Plan Empresarial de Prevención y Ecodiseño (2021-2023) de Ecoembes, en estos tres años se han aplicado 10.400 medidas para fabricar envases más sostenibles que han supuesto la mejora de más de 5.800 millones de ellos. 

Algunos ejemplos de esas medidas son realidad desde hace tiempo en los supermercados y en nuestros hogares. Por ejemplo: las tapas de las latas de atún ahora son de aluminio, las botellas de plástico están más estriadas para que se plieguen con facilidad, las etiquetas de papel se despegan fácilmente del envase para separar los diferentes residuos o los vasos de los yogures son redondeados para evitar el desperdicio alimentario.

Traducido en cifras medioambientales el ecodiseño ha ahorrado 104.556 toneladas de materias primas, y ha reducido el consumo de electricidad y agua en 11.229.202 de megavatios/hora y 124.422.812 de metros cúbicos, respectivamente

De entre todas las medidas aplicadas, las destinadas a la primera R, la de reducción —las otras R son reciclaje y reutilización—, han sido mayoritarias: 7.071  un 68% del total. Estas medidas de ecodiseño han estado enfocadas al rediseño de los envases, por ejemplo, usando envases con mayor capacidad de almacenamiento o disminuyendo su impacto ambiental eliminando tintas o barnices o usando materiales procedentes de fuentes renovables, además de eliminar material necesario en su fabricación.

Entre 2021-2023 también ha crecido de forma considerable la apuesta de las empresas por hacer envases más fácilmente reciclables, que incorporan material previamente reciclado o que indiquen dónde deben depositarse una vez consumidos. 

Por el contrario, las medidas que buscan la reutilización siguen siendo minoritarias: 303 del total, un dato que refleja la importancia de seguir avanzando hacia un modelo más circular, donde la reutilización juegue un papel más destacado.