Pocos conocen los encantos de la playa de Galicia que se ha ganado el apodo del 'Caribe gallego'
Un entorno de arena blanca y aguas cristalinas perfectas para el baño.

España presume de un litoral envidiable que se extiende por más de 8.000 kilómetros, salpicado de calas escondidas y playas de arena dorada. Desde los acantilados abruptos de Asturias hasta las dunas de Doñana, cada tramo costero ofrece un atractivo único. En este mar de posibilidades, en el sentido más literal de la expresión, destaca una playa escondida en la región del norte a la que se conoce como el ‘Caribe gallego’.
Estamos hablando de la playa de Vidreiro, ubicada en el municipio de O Vicedo (Lugo), que ha ido ganando popularidad gracias a sus arenas blanquísimas y sus aguas de un intenso tono turquesa, configurándose como uno de los secretos mejor guardados de la Costa das Rías Altas. Con apenas 190 metros de longitud, esta playa semiurbana, protegida por el dique del puerto, ofrece un entorno de aguas tranquilas perfecto para el baño durante todo el año.
Además, su fácil acceso y la existencia de una zona de aparcamiento con capacidad para unas 50 plazas la convierten en un destino cómodo para pasar el día en compañía de amigos y familia. La combinación única de arena fina, mar cristalino y entorno resguardado es lo que le otorga el honor de parecer un paisaje caribeño al alcance de las costas de Lugo, convirtiéndola en una de las playas más espectaculares de Galicia.
Una marea cambiante
Uno de los aspectos más destacados de Vidreiro es el cambio drástico de fisonomía que experimenta según las mareas. En bajamar, un pequeño islote emerge del arenal dividiendo la playa en dos mitades, mientras que al subir la marea ambas vuelven a unirse en un lienzo continuo de arena y agua cristalina. Este es un espectáculo natural muy apreciado por aficionados a la fotografía y bañistas.
A pesar de ser una playa semiurbana, Vidreiro presume de una esencia natural inigualable, con un paseo marítimo que bordea la ría desde donde puede disfrutarse de las vistas al mar y de vestigios como los castros de Punta do Castro y Tarroeira, así como del singular yacimiento vikingo de San Román, el único documentado en la península. Con todo ello, Vidreiro se consolida como una joya emergente en la costa norte peninsular.
Además, en 2024 la Xunta de Galicia destinó 204.000 euros a proyectos de mejora de accesibilidad y puesta en valor de los puntos emblemáticos de O Vicedo. Entre las medidas ya finalizadas figuran la instalación de barandillas de seguridad a lo largo del paseo marítimo de Vidreiro y Caolín, lo que impulsa el embellecimiento del litoral, su fácil acceso para todo tipo de personas y su uso turístico.