España se ha consolidado como un país de numerosas posibilidades, tanto para los que vienen en busca de un destino turístico como para quienes anhelan empezar aquí un nuevo proyecto de vida. Concretamente, el Reino Unido ha puesto sus ojos en una ciudad costera que, con apenas dos horas de vuelo y su propio aeropuerto, se perfila como la escapada perfecta para quienes buscan playas, gastronomía y naturaleza en un mismo destino.

Ubicada en la a menudo olvidada región de Cantabria, Santander es una pintoresca ciudad portuaria que ha llamado la atención de los británicos por su oferta de playas de arena, elegantes paseos marítimos y un marisco excepcional. Además, se consolida como una de las ciudades españolas más fáciles y económicas de acceder para una escapada de fin de semana, por lo que cada vez está ganando más adeptos.

El Aeropuerto Seve Ballesteros-Santander, más popularmente conocido como Aeropuerto de Parayas, ofrece conexiones directas desde Londres Stansted, la única ruta operada por Ryanair, con hasta seis frecuencias semanales y un tiempo medio de vuelo de dos horas. Además, aerolíneas de bajo coste enlazan otros aeropuertos británicos como Manchester o Birmingham, con billetes de ida que no superan los 20 euros si se reserva con antelación. 

¿Por qué Santander?

Lejos de destinos turísticos abarrotados como Sevilla o Granada, Santander destaca por un ambiente relajado y auténtico, reforzado por su condición de Reserva de la Biosfera. Pese a que gran parte de su centro histórico fue destruido por un devastador incendio en 1941, la ciudad tiene un encanto natural difícil de encontrar en cualquier otra parte de España, además de presumir de un relajado ambiente costero.

Frente al Golfo de Vizcaya, Santander despliega playas urbanas como El Sardinero, ideales para un día de baño o para saborear un café con churros mientras se contempla el Cantábrico. La ciudad se completa con el esplendor de la península de la Magdalena, donde paseos boscosos y miradores al mar comparten escenario con un pequeño zoo y el histórico Palacio Real de Magdalena, que actualmente funciona como sede de eventos culturales.

Finalmente, la gastronomía de Santander es otro de sus puntos fuertes, capaz de conquistar al paladar británico por su excelente selección de mariscos. Con pescado fresco del Atlántico a diario, los restaurantes locales sirven algunos de los mejores percebes, navajas, almejas y lubinas de toda España. Todo ello sumado a los vinos de la cercana región de La Rioja y al queso de Cantabria que completan una oferta gastronómica irresistible.