Escalofrío entre los científicos por las señales anómalas detectadas bajo el hielo antártico: "Físicamente imposible"
"Lo investigaremos más a fondo, pero por ahora es uno de esos misterios que podrían desafiar lo que creíamos saber", destaca Stephanie Wissel, profesora de física y astronomía de Penn State, al medio italiano fanpage en una entrevista.

ANITA (Antena Transitoria Impulsiva Antártica), uno de los dispositivos que emplea la NASA para observar la interacción entre el hielo y neutrinos, ha conseguido detectar algo insólito que ha dejado a la comunidad científica boquiabierta. Todo comenzó en la Antártida, donde un grupo de investigadores a bordo de un globo sonda logró detectar unas extrañas sondas de radio originarias del subsuelo helado, gracias a ANITA, instalada en el aerostático que se encontraba a unos 40 kilómetros de altitud.
Lo curioso es que las ondas que se detectaron no se ajustaban al Modelo Estándar, la teoría actual bajo la que se sostiene. Y es que, los datos registrados enseñan ondas de radio originarias de un ángulo de unos 30 grados debajo de la superficie terrestre, algo que, aunque es posible, sería prácticamente imposible hoy en día debido a las difíciles condiciones que requeriría. De hecho, según el modelo, las ondas deberían de haber sido absorbidas por el camino.
"Lo investigaremos más a fondo, pero por ahora es uno de esos misterios que podrían desafiar lo que creíamos saber. Y eso es precisamente lo que hace que la ciencia sea emocionante", afirma Stephanie Wissel, profesora de física y astronomía de Penn State, la cual se encarga de dirigir el equipo de ANITA al medio italiano fanpage en una entrevista.
"Según las leyes de la física, las señales de radio que atraviesan una capa rocosa como esta deberían ser absorbidas por completo", asegura la experta. "Pero las detectamos", agrega. El estudio ha sido publicado en la revista Physical Review Letters.
En un comienzo, los investigadores penaron que las ondas podrían haber sido generadas por neutrinos tau, un tipo de neutrino de alta energía. Sin embargo, esta teoría fue rápidamente descartada después de comprobar que no coincidían con el comportamiento de las partículas. Por ello, la hipótesis que domina ahora mismo el pensamiento de los científicos es que se trate de una partícula o interacción desconocida o vinculada con la materia oscura.
"No hemos encontrado ninguna explicación consistente con el Modelo Estándar que pueda explicar estas señales", destacaron los investigadores en el estudio. Para encontrar el origen de las señales, se ha creado el proyecto PUEO, una especie de evolución de ANITA. "Con PUEO tendremos la posibilidad de detectar nuevas ondas y, con suerte, finalmente llegar a una explicación", destacó Wisell. "Incluso podríamos descubrir una nueva partícula, o incluso una nueva teoría física", añadió a FanPage.