Pedro Sánchez traslada a la Unión Europea la responsabilidad de la crisis de vivienda
El presidente del Gobierno publica un artículo de opinión en Politico en el que denuncia el uso especulatorio de la vivienda.

"La vivienda, que debería ser un derecho, se ha convertido en una trampa que configura el presente de los pueblos, asfixia su futuro y pone en peligro la cohesión, el dinamismo económico y la prosperidad de Europa". Con estas palabras, veinticinco (en inglés) en un artículo de opinión en Politico, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado a Europa la responsabilidad de la crisis de la vivienda. "Se acabó el tiempo de las palabras. Necesitamos acciones urgentes", escribe en una columna de más de 1.000 vocablos.
En opinión del jefe del Ejecutivo, aunque "las raíces" del problema "pueden variar de un país a otro, hay dos hechos innegables y compartidos" en toda Europa: "Primero, la necesidad de más viviendas, algo en lo que nos hemos quedado atrás durante años; en segundo lugar, e igual de urgente, garantizar que tanto las nuevas construcciones como el parque de viviendas existente cumplan su verdadero propósito: defender el derecho fundamental a una vivienda digna y asequible".
En su artículo, Sánchez denuncia el uso especulatorio de la vivienda, algo que compara con el hambre. "Así como nadie se atrevería a justificar que se duplique el precio de un plato de arroz para un niño hambriento, no podemos aceptar que los techos destinados a albergar a la gente se conviertan en un vehículo para la especulación, y la ciudadanía comparte abrumadoramente esta opinión", arguye el presidente del Gobierno.
El presidente del Gobierno realiza un repaso a la situación de la vivienda en toda Europa, sin entrar al detalle de España, aunque sí menciona casos como los de Madrid o Valencia. "Las cifras son claras: entre 2010 y 2025, los precios de la vivienda aumentaron un 60%, mientras que los de los alquileres subieron casi un 30%. En países como Estonia o Hungría, los precios se han triplicado. En ciudades densamente pobladas o con un alto índice de turismo, las familias pueden gastar más del 70% de sus ingresos en alquiler. Y las personas con empleos estables en Madrid, Lisboa o Budapest ya no pueden permitirse vivir donde trabajan o donde crecieron", denuncia.
Aunque en España los precios de la vivienda no paran de subir, tanto en compra como en alquiler, Sánchez celebra que la Unión Europea siga el camino impulsado aquí: "Con el Plan de Vivienda Asequible de ayer, la Comisión Europea comienza a avanzar en materia de vivienda, adoptando medidas que España lleva tiempo defendiendo. Bruselas reconoce cada vez más la magnitud de esta emergencia y que las condiciones específicas del mercado pueden requerir respuestas nacionales y locales diferenciadas".
En definitiva, Sánchez considera que la solución está en Europa, desde donde deben "tomarse medidas decisivas incrementando drásticamente la financiación flexible para hacer frente a la magnitud de la crisis de la vivienda y garantizando que los países miembros puedan implementar con rapidez las herramientas legales necesarias para adoptar medidas regulatorias audaces sobre los alquileres a corto plazo y abordar el impacto de los compradores no residentes en el acceso a la vivienda".
