La luteína, conocida como vitamina del ojo, es un carotenoide con propiedades antioxidantes que, según los médicos, desempeña un papel crucial en la salud ocular. Este nutriente lo que hace es actuar como un filtro de luz natural, lo que protege los tejidos del ojo de los posibles daños causados por la luz solar y reduciendo el riesgo de desarrollar cataratas o glaucoma. Además, mejora la visión nocturna y retrasa la progresión de enfermedades oculares relacionadas con la edad.

Para obtener los beneficios de la luteína, es fundamental incluir en la dieta alimentos ricos en este nutriente. Entre las fuentes más destacadas se encuentran las espinacas, el brócoli, el maíz y los huevos. Estos alimentos no solo aportan luteína, sino también otros nutrientes esenciales que contribuyen al mantenimiento de una buena salud visual.

Es importante destacar que la luteína es una sustancia liposoluble, lo que significa que su absorción se ve favorecida en presencia de grasas. Por ello, los expertos recomiendan consumir alimentos ricos en luteína junto con fuentes saludables de grasa, como el aceite de oliva. Esta combinación optimiza la biodisponibilidad de la luteína, permitiendo que el organismo la utilice de manera más eficiente.

Además de una alimentación equilibrada, algunos especialistas sugieren la ingesta de suplementos de luteína para alcanzar la dosis diaria recomendada, que oscila entre 10 y 20 miligramos. Sin embargo, es esencial que la suplementación se realice bajo supervisión médica y siempre acompañada de comidas que contengan grasas saludables para garantizar una adecuada absorción y maximizar sus beneficios para la salud ocular.