Una pareja con tres hijos usa todo su ingenio para crear espacio en un piso de 99 metros y su esfuerzo queda más que recompensado
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Una pareja con tres hijos usa todo su ingenio para crear espacio en un piso de 99 metros y su esfuerzo queda más que recompensado

Esta familia es el claro ejemplo de que el ingenio y la sostenibilidad pueden ir de la mano.

Un matrimonio con sus 3 hijosGetty Images

En tiempos en que la demolición suele imponerse a la rehabilitación, una familia danesa ha demostrado que el ingenio y la sostenibilidad pueden ir de la mano. La arquitecta Rikke Feder Piil, su marido y sus tres hijos viven en un piso de 99 metros cuadrados en Søborg, que han renovado para aprovechar cada rincón y hacerlo más funcional sin ampliar su tamaño.

El proyecto, que convierte dos habitaciones en cuatro dentro de un primer piso de apenas 39 metros, ha sido reconocido con el premio Bevar Boligen, una nueva distinción creada por los Danish Residential Architects y la iniciativa Bevar Mere. El galardón celebra a quienes eligen preservar y transformar viviendas existentes en lugar de derribarlas y construir desde cero.

“Estoy muy feliz y sorprendida. Me alegra que nuestro hogar pueda servir de inspiración para otros”, declaró Feder Piil tras recibir el premio. Su propuesta encarna la filosofía del certamen: sacar el máximo partido a los espacios ya construidos y reducir el impacto ambiental del sector inmobiliario.

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“El sector de la construcción tiene una enorme huella climática”, explicó Lennie Clausen, de la fundación Realdania, una de las organizaciones que apoyan la iniciativa. “Por eso es fundamental aprovechar lo que ya tenemos, optimizar los metros existentes y darles una nueva vida”.

En esta primera edición del Bevar Boligen se premiaron cinco proyectos, entre ellos el del arquitecto Simon Vinzent, quien transformó una antigua fábrica de costillas de más de un siglo en Valby en un conjunto residencial para seis familias. El jurado destacó el uso de materiales originales y la creación de espacios comunes que fomentan la convivencia.

Desde Søborg, Rikke Feder Piil lanza un mensaje que resume el espíritu del premio: “Muchos piensan que vivimos en un espacio pequeño, pero este reconocimiento demuestra que no lo es tanto. Ojalá inspire a más gente a redescubrir las posibilidades de sus casas y a dejar de construir más, para empezar a valorar lo que ya tienen”.

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