Dos perros sueltos y sin bozal atacan brutalmente a una mujer y le desfiguran la cara

Dos perros sueltos y sin bozal atacan brutalmente a una mujer y le desfiguran la cara

La víctima, una señora de 50 años residente en Alicante, necesitó cirugía facial de urgencia para reconstruirle el rostro.

La víctima del ataque, en una de las imágenes de su denuncia.LASEXTA.COM

La Guardia Civil ha detenido este martes en la localidad alicantina de Rojales a un paseador de perros que acompañaba a dos animales, de raza bull terrier, que supuestamente atacaron a una mujer de 50 años a la que provocaron lesiones de gravedad, hasta el punto de que tuvo que ser intervenida de urgencia para someterle a una cirugía de reconstrucción del rostro, por los daños en sus labios y su nariz.

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Al detenido, un británico de 49 años, se le investiga como un presunto autor de un delito de lesiones por imprudencia grave y omisión del deber de socorro. El hombre no cumplió ninguna de las normas básicas de seguridad establecidas para este tipo de animales, según ha informado la comandancia del Instituto Armado en un comunicado. Tras ser puesto a disposición judicial, el juzgado ha decretado su libertad provisional con cargos.

La víctima, una mujer de origen kosovar de 50 años, paseaba por un parque de la urbanización de Ciudad Quesada de Rojales, cuando de repente se vio atacada por dos perros de raza potencialmente peligrosa, que paseaban sueltos y sin bozal. Los perros, tras derribarla, le mordieron en la cara y las lesiones fueron de tal envergadura que necesitó una cirugía facial de urgencia para reconstruirle el rostro, explica en el vídeo de La Sexta.

A LA FUGA

En el momento de la agresión, la mujer pudo ver que en el mismo parque se encontraba un hombre que, en lugar de socorrerla, se alejó del lugar corriendo con los dos perros. Tras interponer denuncia en la Guardia Civil de Almoradí, los agentes del Área de Investigación comenzaron a indagar por la zona en busca de posibles testigos que les condujeran hasta el dueño de los perros, que resultó ser una pareja de británicos que residían por el mismo barrio. Al ser preguntados, aseguraron no saber nada porque habían contratado los servicios de un "paseador de perros".

La normativa fija la obligatoriedad de uso del bozal en lugares públicos, así como llevar atado al animal con una correa o cadena de menos de dos metros, del tipo no extensible. También está prohibido llevar más de un perro de este tipo de razas al mismo tiempo. Es decir: el paseador no cumplía ni una sola de las tres exigencias básicas para estar con estos perros en la calle.

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