Así ha cambiado la camiseta de la Selección a lo largo de los años

Así ha cambiado la camiseta de la Selección a lo largo de los años

'La roja' estuvo a punto de dejar de serlo.

Sergio Busquets con la equipación de la selección para la Eurocopa 2021: Julen Guerrero con la de la Eurocopa de 1996, y Emilio Butragueño con la del Mundial de 1986.Getty Images

La roja, la selección española ha hecho de sus colores su nombre como ocurre con La azzurra en Italia o La naranja mecánica en Países Bajos. Si hay algo por lo que se ha caracterizado la Selección Española de Fútbol es por lucir siempre el color rojo en su camiseta y casi siempre algún detalle amarillo y pantalones azules.

Sin embargo esto no siempre ha sido así. Hubo un momento que dejó de ser La roja. Tras el final de la Guerra Civil, se decidió que España luciese la camiseta azul marino —color falangista— en lugar del rojo que se asociaba al bando republicano. Así lo notificó el diario Arriba en 1940: “Según noticias en la reunión del Consejo Nacional de Deportes, se acordó que los jugadores del equipo español de fútbol vistan camiseta azul marino y pantalón blanco y en el pecho, el escudo nacional con sus colores. Las medias, también serán de los colores nacionales”.

Esto estuvo en vigor hasta 1947, cuando el General Moscardó, entonces Delegado Nacional de Deportes, decidió que se volviera a vestir con el clásico color rojo.

Más allá de este cambio radical, la camiseta de la selección española ha sufrido numerosas modificaciones, algunas más aplaudidas que otras.

La primera elástica del conjunto español data de 1920 y entonces, el escudo, lejos de representar el de España, era un león rampante similar al que lleva la selección neerlandesa (aunque el español sin corona). Por aquel entonces los jugadores usaban una sencilla camiseta de tela roja con cordones en el cuello y pantalón blanco.

El pantalón blanco estuvo presente hasta prácticamente los 50, década durante la cual los futbolistas lucían en lugar de una camiseta, una camisa roja con el escudo bordado en un parche.

Esta camiseta, más rudimentaria y sin ni siquiera una firma deportiva detrás se mantuvo hasta los años 70 cuando nombres como Santillana, Gordillo o Amancio lucían una elástica, algo más deportiva, pero igualmente básica: camiseta roja, pantalón azul y medias negras o azul marino con la bandera de España.

  España-Alemania en la Eurocopa de 1976.Getty Images via Getty Images

El escudo también ha ido evolucionando, generalmente conforme al símbolo del Estado, aunque durante las tres primeras décadas del siglo XX sufrió distintas modificaciones y aludían al símbolo de la Real Federación Española de Fútbol.

En marzo de 2021, la federación cambió de nuevo el escudo quedando así:

A partir de los años 80, especialmente tras el Mundial de España 1982, la camiseta va cobrando más importancia y los diseños empiezan a ser distintos, especialmente a raíz de 1992, cuando se empezaron a incluir los nombres de los jugadores. De hecho, ese fue el primer año que España lució una de una marca reconocida LeCoq Sportif, la que mantendría hasta el Mundial de EEUU 1994, cuando entró la actual Adidas.

Durante los 80 y los años 90, la selección empieza a incluir los clásicos ribetes amarillos en las mangas y se popularizan, hasta finales de los 90, las camisetas con cuello.

Cabe destacar de estos años los diseños del Mundial del 94, con los característicos rombos que lucían ese año todas las selecciones que tenían equipaciones Adidas —sí, se trata de la elástica que lució Luis Enrique cuando recibió el codazo de Tassotti, en este caso la segunda, en blanco—; y la de la Eurocopa de 1996, con una manga azul y los ribetes sobre el escudo en el lado derecho.

  Luis Enrique en el Mundial de 1994 y Julen Guerrero en la Eurocopa de 1996.Getty Images

En los 2000, el diseño se volvió más clásico. El azul marino en la camiseta se quedó durante varios años, aunque el cambio más radical fue utilizar pantalones rojos en 2014, año en el que también se sustituyeron los ribetes amarillos por blancos.

Pero no todo han sido novedades, también ha habido guiños a diseños clásicos. Ejemplo de ello es la camiseta que lució Iker Casillas en el Mundial de Sudáfrica de 2010 —y con la que alzó la copa de campeones del torneo—, que era un diseño muy similar al que lució Arconada en los 80.

  Luis Miguel Arconada, en 1986; Iker Casillas, en 2010.Getty Images

Como viene siendo habitual, los diseños no siempre han sido del agrado de los aficionados. Cabe recordar el diseño de la segunda equipación de la Eurocopa de 2016, que los británicos bautizaron como “vómito de paella”.

Poco después, en 2017, la polémica volvió a lo que muchos llamaron como “camiseta republicana” ya que los rombos de la parte izquierda azules y amarillos se confundían y parecían morados. Adidas se desmarcó de cualquier vinculación política. “El proceso de diseño y de toma de decisiones es muy largo, lo que no podemos prever es la situación política del país”, explicaron entonces.

La última polémica fue en 2019, cuando se presentó la elástica con la que la selección jugará esta Eurocopa 2021. Muchos criticaron el diseño de la camiseta, imitando los cuadros de una especie de patchwork en distintos tonos de granate y rojo que no ha gustado a los seguidores.

  Tres de las camisetas más criticadas de la selección.Getty Images
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Soy redactora de LIFE en El HuffPost España y mi misión es acercarte la última hora del mundo de la cultura, la música y el entretenimiento.

 

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Escribo principalmente de música, cultura, cine, series y entretenimiento porque, aunque sirva para desconectar, bailar o echar un rato entre palomitas, la cultura esconde mucho más. Evitando el elitismo, trato de tender la mano a las nuevas tendencias de la industria musical o del audiovisual a través de entrevistas con artistas emergentes —que pronto dejarán de serlo— y compaginarlo con el análisis de lo más mainstream como Taylor Swift o Bad Bunny.


En estos ocho años he cubierto los Goya, los Oscar, el Benidorm Fest o Eurovisión. Sí, soy la responsable de los memes que han inundado la cuenta de X de El HuffPost en Eurovisión. Siempre buscando un contenido cercano, sin perder el rigor, contando más allá de lo que se pueda ver en la pantalla.
Aunque no siempre haya relación con la industria cultural, también he cubierto temas relacionados con el Feminismo y el colectivo LGTBIQ+.

 

He podido contar en primera persona con supervivientes del “Stonewall español” que es el Pasaje Begoña, denunciar la situación que viven los menores trans o hablar sobre qué significa la manosfera antes de que llegara a Netflix ‘Adolescencia’.

 

Mi trayectoria

Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.

 


 

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