Las claves de la bajada del IVA al 10% a la venta de arte contemporáneo anunciada por Urtasun
Cultura
Cultura

Las claves de la bajada del IVA al 10% a la venta de arte contemporáneo anunciada por Urtasun

La medida tiene que ser coordinada por parte del ministerio de Cultura con el ministerio de Hacienda.

Ernest Urtasun en el Congreso de Diputados.Europa Press via Getty Images

"En estos momentos no tenemos para la compra de arte contemporáneo un IVA reducido como tienen otros países de la Unión Europea y he podido trasladarles [a los representantes del Consorcio de Galerías de Arte Contemporáneo] que soy sensible a esta reivindicación. Les he trasladado el compromiso de este ministerio para trabajar con el ministerio de Hacienda para ver de qué manera podemos trabajar en esa dirección que creo que sería extremadamente positivo". 

Con estas palabras el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, despertó este martes una oleada de comentarios en X que criticaban la medida propuesta tras su reunión con los representantes del Consorcio de Galerías de Arte Contemporáneo. En su encuentro también aseguró que habían abordados otros puntos como la salida de la producción artística y la internacionalización de las obras.

La polémica medida, anunciada por parte del ministerio de Cultura un día antes de la inauguración de ARCO y en plena semana del arte contemporáneo en Madrid, pretende reducir el IVA de las ventas de obras de arte contemporáneo por parte de galeristas de un 21% a un 10%, siendo además una "reclamación histórica" por parte de las asociaciones de galeristas. 

La reducción del IVA a transacciones artísticas de arte contemporáneo no es algo nuevo. En 2014, durante el gobierno del Partido Popular, se aprobó la reducción de un IVA al 10% en compra-ventas entre artistas y compradores. La entonces vicepresidenta Sáenz de Santamaría, celebró la medida y las comparó Italia (10%), Alemania (7%), Italia (10%) o Bélgica (6%). 

Esta medida beneficiaría, por tanto, al personal de galerías y a artistas que generen sus ventas a través de intermediarios. Esto ha hecho que ciertos sectores de la izquierda critiquen la iniciativa del titular de Sumar, especialmente por este anuncio en materia fiscal en un mes en el que el IVA de la electricidad vuelve a ser del 21%.

"El Gobierno, a través de Urtasun, anuncia que pretende rebajar el IVA para la gente que comercia con arte, que no son precisamente las clases populares, la misma semana que sube el IVA de la electricidad al 21%. La deriva política del ejecutivo conduce al desastre”, ha señalado el secretario de organización y portavoz de Podemos, Pablo Fernández.

Por numerosos tuiteros, periodistas y políticos de izquierda, la medida fue tachada de elitista. Sin embargo, desde el Ministerio de cultura señalan que esta reducción ya la tienen "otros países de la Unión Europea y también otras áreas del sector cultural en España, como los libros, el cine o el teatro". 

"Al contrario de algunas opiniones expresadas, esta no es una medida elitista, si no que situaría a los artistas plásticos españoles, muchos de los cuales ahora no pueden vivir de su trabajo, en igualdad de condiciones respecto a sus homólogos europeos", explican desde la mencionada cartera, donde recuerdan que el ministerio trabaja para "garantizar los derechos culturales, es decir, el acceso equitativo a la producción y disfrute de la cultura".

Esta reducción beneficiaría la transacción de grandes obras de arte, como puede ser un Miró valorado en 3,3 millones de euros o un Picasso de 2,5 millones, que reduciría su coste en entre 250.000 y 300.000 euros, pero también en obras asequibles de pequeños artistas. Por ejemplo, en una que costase 250 euros, el precio se reduciría en 25 euros.

Ante las críticas, nombres del mundo del arte y la cultura como la historiadora del arte y comisaria Semíramis González han recordado que "solo el 15% de los artistas viven de su trabajo" y que se trata de un sector "precarizado".

Críticos de arte como Joaquín Jesús Sánchez también han defendido en X que no solo se compran grandes obras de arte contemporáneo. "La mayor parte de los compradores tienen rentas medias y compran a plazos. La horquilla va de 500 a 2.500€ por obra", ha indicado y ha recordado que eso sostiene la producción de artistas jóvenes.

Del mismo modo, ha recordado que igual que se reclamó con la reducción del IVA en otros sectores culturales como el cine, las entradas de los conciertos o las funciones teatrales, las galerías de arte generan empleo más allá de las transacciones.

El arte de nombres como Francis Bacon, Andy Warhol, Damien Hirst, Pablo Picasso o Joan Miró mueve cifras desorbitadas que produce un desequilibrio en el mercado y en la cuota de los pequeños artistas. De los 310 millones de euros que se movieron en el mercado del arte en 2020, según el cuarto informe de la Fundación La Caixa, el 76% lo copaban las galerías. 

Además, según estos datos, los artistas más vendidos siguen siendo Picasso, Miró y Dalí, por lo que quienes compren y comercien con sus obras serían los principales beneficiados.

Por el momento, no se conocen detalles de la aplicación de la medida, que tendría que concretarse con el ministerio de Hacienda, más allá de la polvareda que ha generado en redes sociales y que ha puesto sobre la mesa, en plena semana grande del arte contemporáneo, los desequilibrios en esta industria. Por el momento, Hacienda ha admitido la reducción del IVA al arte sacro de cara a 2025 pasando del 21% al 10%.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactora de LIFE en El HuffPost España y mi misión es acercarte la última hora del mundo de la cultura, la música y el entretenimiento.

 

Sobre qué temas escribo

Escribo principalmente de música, cultura, cine, series y entretenimiento porque, aunque sirva para desconectar, bailar o echar un rato entre palomitas, la cultura esconde mucho más. Evitando el elitismo, trato de tender la mano a las nuevas tendencias de la industria musical o del audiovisual a través de entrevistas con artistas emergentes —que pronto dejarán de serlo— y compaginarlo con el análisis de lo más mainstream como Taylor Swift o Bad Bunny.


En estos ocho años he cubierto los Goya, los Oscar, el Benidorm Fest o Eurovisión. Sí, soy la responsable de los memes que han inundado la cuenta de X de El HuffPost en Eurovisión. Siempre buscando un contenido cercano, sin perder el rigor, contando más allá de lo que se pueda ver en la pantalla.
Aunque no siempre haya relación con la industria cultural, también he cubierto temas relacionados con el Feminismo y el colectivo LGTBIQ+.

 

He podido contar en primera persona con supervivientes del “Stonewall español” que es el Pasaje Begoña, denunciar la situación que viven los menores trans o hablar sobre qué significa la manosfera antes de que llegara a Netflix ‘Adolescencia’.

 

Mi trayectoria

Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.

 


 

Cómo contactar conmigo: