Tres juegos y recursos para padres si a los niños les cuesta la vuelta al cole
Recomendados por la especialista en crianza respetuosa Sara Noguera.

Los primeros días de colegio pueden ir como la seda en algunos hogares, donde los niños van entusiasmados a reencontrarse con los compañeros, pero en otras casas, puede que ocurra totalmente al contrario.
Al fin y al cabo, supone una ruptura de la rutina (o ausencia de ella) del verano; una separación de los padres y una situación nueva que puede despertar temores o inquietudes en los pequeños.
La experta en crianza respetuosa, maestra de infantil y fundadora de Kumudi Sara Noguera ha publicado una recopilación de varios recursos en su cuenta de Instagram "para que cada familia utilice el juego que mas le guste y mejor le encaje", puntualiza. Porque, como defiende, "todos somos diferentes y necesitamos cosas diferentes".
Lo primero que deja claro en su post es que de poco sirve intentar convencer al pequeño de que le va a encantar el cole si no quiere ir, sino que "validarle y alentarle" puede ser la estrategia más aconsejable. Como ejemplo, propone fijarse en la diferencia entre "que sí, campeón, que te va a encantar" y "entiendo que no te apetezca nada, pero vamos a ver la forma de hacerlo más entretenido".
Uno de los muchos 'trucos' que plantea lo llama 'Mi poder para el cole' y consiste en inventar en casa un poder especial para el día, desde "el valor del león, la velocidad del cohete o una sonrisa mágica". Se puede escribir en una tarjeta y meterla en la mochila para que los acompañe a modo de amuleto.
Otra opción es 'El bote de los logros', un tarro en el que cada día cada miembro de la familia meta un papelito con algo que destacar de la jornada, como haber aprendido algo nuevo o haber sido valiente con algo "para motivar y reforzar las ganas de ir y disfrutar en el cole".
Una alternativa más es 'Las pompas de los miedos', mediante la cual se pueden ir mencionando cosas "que asustan o ponen nervioso". Con pomperos, "luego sopláis para, simbólicamente, mandar lejos esos pomperos", aconseja. Como indica, lo mejor es que participen también los padres y demás familia "porque todos tenemos miedos".
En su publicación puedes encontrar más recursos y un consejo: no hay que olvidar que "cada adaptación es individual y no extrapolable a otros".
