Marsé fue un escritor obrero, ese ser de ficción que el socialismo aupó a lo más alto de su animalario mitológico, pero del que apenas encontró ejemplares vivos.
Varias autobiografías, biografías y novelas sobre autoras importantes muestran cómo sus vidas más personales se convirtieron en materia prima de sus creaciones literarias.
“No podemos permitir que se sigan utilizando las instituciones para alentar el enfrentamiento y difundir el odio entre conciudadanos. Este tipo de situaciones son propias de las derechas más reaccionarias, se llamen Torra o Abascal”, recogen en Recortes Cero.