El fin de la vieja medicina
Es algo imparable: la medicina tal y como la conocíamos está abocada a desaparecer bajo un manto de pantallas de ordenador, aplicaciones móviles, complejas tecnologías, infinitas burocracias y profesionales sobrecargados y agotados que no dan abasto para atender los requerimientos de sus pacientes y de los programas informáticos de sus empleadores.