Tras los constantes bombardeos en las inmediaciones de la planta, el único reactor activo se limitaba a suministrar energía para las propias instalaciones.
La misión del organismo de la ONU llegó la semana pasada a la central, tras lograrse un acuerdo con Moscú y Kiev para hacer posible el trabajo de sus expertos.
El director del OIEA, Rafael Grossi, ha comparecido ante los medios para confirmar que pese a que hay “mayor actividad militar”, la misión especial no se detendrá.
La situación "sigue siendo extremadamente amenazante, los ocupantes no abandonan la planta, continúan bombardeando y no retiran sus armas del territorio de la central".
El presidente ucraniano ha pedido que los integrantes tengan pleno acceso a las instalaciones de la planta nuclear para descartar potenciales amenazas.
Los gestores de Energodar sostienen que las tropas ucranianas han empleado artillería de gran calibre y se registraron dos impactos junto al depósito de combustible gastado.
La misión internacional trabajará en las instalaciones a lo largo de esta semana para garantizar la seguridad en el marco de los combates que se libran en zonas próximas. Kiev denuncia un ataque de Moscú sobre la ciudad de Energodar.