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El estado de la atracción más mítica del ya desaparecido Terra Mítica habla del icono de decadencia del parque temático

El estado de la atracción más mítica del ya desaparecido Terra Mítica habla del icono de decadencia del parque temático

De ser la más grande de Europa a quedarse en el olvido.

Una pareja en un parque de atraccionesGetty Images

Terra Mítica, inaugurado en 2000 como el primer gran parque temático de España, se ganó un lugar en el imaginario colectivo gracias a sus impresionantes recreaciones de civilizaciones clásicas y atracciones de talla internacional, como la legendaria montaña rusa de madera Magnus Colossus. En su mejor momento fue la más grande de Europa, pero hoy permanece inerte en el parque.

A casi una década de su cierre definitivo, la emblemática atracción se encuentra en un estado que se conoce como “en pie pero no operativa”, es decir sigue erguida en el corazón de Terra Mítica pero no funciona. Actualmente, su estructura aprovecha la topografía de una antigua cantera de caliza para reivindicarse como todo un reclamo turístico de un parque temático que agoniza, siendo visible desde numerosos puntos del recinto.

El gran culpable de su cierre es la madera de la que se compone, la cual se inflama considerablemente por el calor y necesita un mantenimiento costoso. De hecho, en sus últimos años de funcionamiento este material ya hablaba de un desgaste alarmante. Las vibraciones y el traqueteo, según los últimos usuarios que pudieron subir a sus vagones, habían adquirido “niveles insoportables”.

Un parque en decadencia

En 2009 el parque llevaba casi una década siendo centro de polémicas, corrupción y unos malos resultados debido a unas expectativas demasiado altas. En esta época una investigación de Comisiones Obreras detectó irregularidades en el mantenimiento, detectándose el uso de creosota para tratar la madera, una sustancia muy perjudicial para la salud. En 2003 se prohibió su uso a los consumidores, y en 2011 a nivel industrial por ser cancerígena.

A su vez, el sindicato de trabajadores alzaba la voz ante los numerosos despidos que hacía que la plantilla fuera insuficiente para labores de mantenimiento de gran calado. De los 1.500 trabajadores que comenzaron trabajando en el parque en sus inicios para entonces solo quedaban 524, de los cuales solo 99 eran fijos. Por todo ello, la dirección optó por cerrar la atracción en 2016 alegando riesgos para la seguridad.

Lo que parecía un cierre temporal al final se ha mantenido durante nueve años, con el Magnus Colossus todavía en pie, pero pudiendo ser solo admirado a la distancia. La situación financiera de Terra Mítica explica en parte la dejadez de su atracción más popular, con pérdidas de 6,05 millones de euros en 2021 tras una temporada parcial de apertura, que contrastaron con los 11,6 millones de ingresos que se habían logrado en 2019.

Aunque los números rojos se redujeron algo en 2022, con un déficit de 3,85 millones, la tendencia de pérdidas continuó. En 2023, pese a un ligero repunte de la actividad turística, los resultados volvieron a situarse en niveles negativos, con 4,06 millones de euros de pérdidas. En definitiva, el parque se enfrenta a una pescadilla que se muerde la cola: si las atracciones cierran y no se ofrecen nuevas, los visitantes no tienen incentivos de venir, y no se obtienen beneficios.