Este es el sueldo de un fontanero en 2025 en España
Aquellos con más de 10 años en el oficio superan los 1.880 euros netos al mes.

La fontanería, una profesión tradicional que sigue siendo esencial en la vida cotidiana, ha experimentado en los últimos años una notable revalorización en el mercado laboral español. En un contexto donde muchas ocupaciones técnicas han sido desplazadas por la automatización, los fontaneros se mantienen como figuras clave en el mantenimiento de infraestructuras domésticas e industriales. Esta demanda constante ha influido directamente en la evolución de sus salarios, que en 2025 reflejan una tendencia al alza.
A pesar de no requerir una titulación universitaria, el oficio de fontanero exige una formación técnica específica, experiencia práctica y una alta capacidad de resolución de problemas. Estas cualidades, sumadas a la escasez de profesionales cualificados en algunas regiones, han contribuido a que los sueldos en este sector se sitúen por encima de otras profesiones con mayor nivel académico.
En 2025, el salario medio de un fontanero en España se sitúa en torno a los 1.580 euros netos mensuales, lo que equivale a unos 29.070 euros brutos anuales. Esta cifra representa un incremento del 21% respecto al salario medio nacional, lo que posiciona a la fontanería como una de las profesiones técnicas mejor remuneradas del país. No obstante, esta media es solo un punto de referencia, ya que los ingresos pueden variar significativamente en función de la experiencia, la especialización y la ubicación geográfica.
Los profesionales que se inician en el sector, con menos de tres años de experiencia, suelen percibir alrededor de 1.010 euros netos al mes. A medida que acumulan años de trabajo, los ingresos aumentan: un fontanero con entre 4 y 9 años de experiencia puede alcanzar los 1.470 euros mensuales, mientras que aquellos con más de 10 años en el oficio superan los 1.880 euros netos al mes. Los más veteranos, con más de dos décadas de trayectoria, pueden llegar a los 1.950 euros mensuales, consolidando así una carrera estable y bien remunerada.
Además de la experiencia, la especialización también juega un papel crucial en la determinación del salario. Por ejemplo, un fontanero de urgencia, que trabaja en horarios no convencionales o atiende emergencias, puede llegar a cobrar hasta 2.370 euros mensuales, lo que supone un 50% más que la media del sector. En contraste, los ayudantes de fontanero, que suelen desempeñar tareas de apoyo sin asumir responsabilidades técnicas complejas, ganan en torno a 1.010 euros al mes, situándose en el extremo inferior de la escala salarial.
La localización geográfica también influye notablemente. En ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, donde el coste de vida es más elevado y la demanda de servicios técnicos es constante, los sueldos tienden a ser más altos. Por el contrario, en zonas rurales o con menor densidad de población, los ingresos pueden ser más modestos, aunque también lo son los gastos asociados a la vida diaria.
Otro factor relevante es el tipo de contratación. Muchos fontaneros trabajan como autónomos, lo que les permite establecer sus propias tarifas y, en algunos casos, obtener ingresos superiores a los de sus colegas asalariados. Sin embargo, esta modalidad también implica asumir costes adicionales, como seguros, herramientas y transporte, además de una mayor inestabilidad laboral.
En comparación con otras profesiones técnicas, como electricistas, pintores o carpinteros, los fontaneros se sitúan en una posición ventajosa. Mientras que un electricista puede ganar entre 1.400 y 1.700 euros mensuales, y un pintor ronda los 1.300 euros, los fontaneros superan con frecuencia estas cifras, especialmente si cuentan con una cartera de clientes consolidada o trabajan en el sector de las reformas y rehabilitaciones