Adrian Bayford es la definición de lo que podría considerarse como un hombre con suerte, especialmente a partir de 2012, cuando a este ciudadano británico le tocaron 148 millones de libras. Ese momento supuso un antes y un después en su vida: abandonó su hogar de siempre y le compró una casa a su madre.

Sin embargo, 13 años después, su vida volverá a cambiar. Y es que, según relató uno de sus amigos al medio The Sun, las intenciones de Byaford pasan por tener "una vida sencilla y volver a como eran las cosas antes de ser maga rico", asegura. 

Así, este británico pretende ahora abandonar su finca de siete habitaciones para irse a vivir con su madre de 80 años junto a su prometida.

Y aunque es cierto que sus intenciones son las de cambiar de aires, hay otro motivo de peso, como es el hecho de que la casa en la que vivía hasta ahora fue comprada con su por entonces mujer, algo que le transmite muchos "malos recuerdos", según explica su amigo. Y asegura que "el ama a Tracey. Ama a su mamá, así que tiene sentido que vivan todos juntos".

Y la realidad es que, aunque han intentado deshacerse de la casa, valorada en 12 millones de euros, en varias ocasiones, nunca lo han logrado. Pese a todo, la vivienda ha sido aprovechada de lo lindo por Bayford, quien recuerda la vez que llegó a meter a 2.000 personas en su propiedad para celebrar el festival Cambridge Rock Festival, que duró cuatro días.

Pero finalmente, todo ello quedará para el recuerdo ya que la decisión está tomada y no parece que vaya a cambiarla: se muda definitivamente con su esposa y su madre.