Los expertos noquean el sentido común y piden que metamos esto en la nevera este verano cuanto antes
Es un truco muy sencilla y que revela por completo el estado del frigorífico.

Con la llegada del calor sofocante, toca protegerse del sol, cuidar de nuestras mascotas, regar con mayor frecuencia las plantas, y un largo etcétera. Pero hay otro frente que solemos pasar por alto: el frigorífico. Como todos saben, se trata de un electrodoméstico que se encuentra a pleno rendimiento durante el día y la noche, algo bastante 'meritorio' en estas épocas de angustioso calor.
En plena ola de calor, con temperaturas que pueden superar -y con creces- los 40 grados, es de fundamental mantener el frigorífico en buen estado. Y no solo para conservar bien los alimentos, sino para evitar un aumento inesperado en la factura de la luz. Y es que, existe un pequeño truco que puede revelarte el estado del frigorífico de una forma sencilla.
Con solo una hoja DIN A4 se puede conseguir. Sin herramientas ni conocimientos técnicos. Y aunque esto pueda parecer una tontería, nada más lejos de la realidad. De acuerdo con la recomendación de un fabricante de electrodomésticos, existe un fallo muy común en estos electrodomésticos y que tiene que ver con el deterioro de la puerta.
Según explica, la goma presenta en la puerta del frigorífico es la que garantiza el cierre hermético, pero puede perder eficacia con el paso del tiempo. En invierno puede pasar desapercibido, pero en verano el problema se agrava: el aire caliente entra, el motor trabaja el doble y el consumo eléctrico se dispara.
La consecuencia inmediata es que la nevera necesita más energía para enfriar lo mismo. Pero a la larga, eso también puede acortar la vida útil del aparato y echar a perder alimentos antes de tiempo. Todo, por una goma que ya no sella bien.
Pues bien, la mejor forma para comprobar el estado de la puerta es muy sencilla: colocar una hoja de papel 4A entre la puerta y el frigorífico y a continuación, cerrarla. Luego tira el papel, y si ofrece resistencia, la junta está haciendo bien su trabajo, mientras que si sale sin esfuerzo, seguramente haya un problema, por lo que lo mejor será revisarla.
Más allá del confort o la frescura de los alimentos, mantener una buena eficiencia en el frigorífico tiene un impacto directo en el bolsillo y también en el medio ambiente. Evitar fugas de aire frío permite reducir el consumo energético y, con él, las emisiones innecesarias y el gasto económico extra.
Revisar este pequeño detalle puede parecer insignificante, pero forma parte de esas acciones domésticas que, sumadas, marcan la diferencia. Alargar la vida útil de los electrodomésticos, evitar desperdicios y reducir el gasto en energía es una forma práctica de cuidar tanto el hogar como el planeta.
Este verano, una hoja de papel puede convertirse en tu mejor aliada para detectar a tiempo si tu frigorífico necesita una puesta a punto. Y lo mejor es que no cuesta nada.
