Los residentes de 900 pisos se quedan sin luz durante 2 meses, empiezan a hacer preguntas y son expulsados
"Si hacen preguntas, los expulsan del grupo", relatan los medios locales.

Tras el fuerte terremoto ocurrido hace dos meses, alrededor de 900 unidades habitacionales en un condominio del distrito de Chatuchak, Bangkok, permanecen sin electricidad ni funcionamiento de ascensores, afectando gravemente a residentes, especialmente a personas mayores.
La Sra. Sujinna, de 65 años y vecina del piso 20 del edificio, relató a Live News Online las duras condiciones que ha enfrentado desde el sismo. Diagnosticada con artrosis, ha tenido que subir y bajar diariamente más de 20 tramos de escaleras para realizar tareas básicas como comprar alimentos, desechar basura y buscar agua, ya que el sistema central de eliminación de residuos tampoco está en funcionamiento. Además, el suministro eléctrico sigue interrumpido, dificultando aún más la vida cotidiana.
Durante una reunión comunitaria realizada el 25 de mayo, los residentes intentaron dialogar con la persona jurídica del condominio para solicitar explicaciones sobre las reparaciones y la falta de servicios, incluyendo la restauración del sistema eléctrico y los ascensores. Sin embargo, los vecinos denunciaron una total falta de respuesta y transparencia.
Según varios testimonios, quienes cuestionan o solicitan información en el grupo de LINE creado por la administración son expulsados inmediatamente, lo que impide dar seguimiento a la situación. "Si hacen preguntas, los expulsan del grupo", relata Matichon Online. Durante la misma reunión, el administrador prohibió tomar fotos o grabar, y amenazó con acciones legales a quienes lo contradijeran. Tras un tenso intercambio, el gerente legal presentó su renuncia y abandonó la sala junto con su equipo.
El edificio, con 21 pisos y más de tres décadas de antigüedad, presenta severos daños estructurales. Ingenieros han identificado grietas en pilares, cimientos y rampas de estacionamiento, y se ha prohibido el uso de los cuatro ascensores por razones de seguridad.
Varios residentes se han organizado para buscar ayuda, y algunos lograron contactar con la Autoridad Metropolitana de Electricidad (MEA), que inspeccionará si el generador del edificio puede reactivarse. Sin embargo, el ingreso de los técnicos está condicionado por la aprobación de la persona jurídica, actualmente ausente tras la renuncia de sus representantes.
La situación es crítica para los residentes, muchos de ellos adultos mayores, sin recursos para abandonar sus viviendas ni medios para subsistir en las condiciones actuales. Algunos vecinos han propuesto celebrar una nueva reunión para elegir una nueva administración y así avanzar con las reparaciones necesarias. Mientras tanto, los habitantes siguen esperando que alguna agencia estatal intervenga de forma urgente.