Los niños se vuelven locos reventando este plástico y los jardineros piden parar porque es un tesoro para las plantas
Será mejor no tirarlo a la basura.

Conocido por proteger productos frágiles y brindar una peculiar forma de alivio antiestrés, el plástico de burbujas suele terminar en la basura tras cumplir su propósito inicial. Sin embargo, este material aparentemente simple ha encontrado un nuevo rol fundamental en la jardinería y el cuidado de plantas, ya sea en huertos o invernaderos.
El plástico de burbujas, con sus características cápsulas de aire, actúa como aislante térmico natural. Su capacidad para retener el calor lo convierte en una herramienta eficaz contra las heladas, el viento y los cambios bruscos de temperatura, sobre todo durante los meses más fríos del año. La Real Sociedad de Horticultura de Reino Unido aconseja su uso en invernaderos, donde el aislamiento es clave para especies sensibles.
Empresas especializadas como Planta Greenhouses, con sede en Canadá y presencia en varios países, también avalan su eficacia. "El plástico de burbujas ayuda a retener el calor dentro de los invernaderos, a la vez que protege del frío", señalan en su página web. Además, destacan que se trata de un material económico, fácil de usar, reutilizable y que permite la entrada de luz solar, esencial para el crecimiento saludable de las plantas.
Más allá de los invernaderos, también tiene aplicaciones en huertos al aire libre. Cubrir plantas con plástico de burbujas ayuda a conservar la humedad del suelo en épocas de calor intenso o sequía, al tiempo que las protege del granizo, las lluvias torrenciales y otros fenómenos climáticos. Incluso puede utilizarse como envoltorio para ramas jóvenes o tallos frágiles, ofreciendo una barrera ligera pero efectiva.
Si bien existen versiones específicas para la agricultura, con protección UV y mayor tamaño de burbujas, el plástico de burbujas convencional también resulta útil. Esta versatilidad, junto a su bajo precio, lo convierte en un recurso sostenible y al alcance de todos los aficionados a la jardinería.