Ni Guantánamo ni la presión de Fuchu: la cárcel más segura del mundo está en Estados Unidos
Cada recluso es asignado a un equipo de clasificación que incluye a un gerente de unidad, un consejero y un psicólogo, quienes trabajan juntos para desarrollar un plan de manejo individualizado.

ADX Florence, ubicada en Colorado, es conocida como la prisión más segura del mundo, albergando a los criminales más peligrosos bajo estrictas medidas de seguridad. En el corazón de las Montañas Rocosas, en el estado de Colorado, se encuentra una de las prisiones más infames y seguras del mundo: ADX Florence. Esta instalación, oficialmente conocida como United States Penitentiary Administrative Maximum Facility, ha sido diseñada para albergar a los criminales más peligrosos y de alto perfil de Estados Unidos.
Desde su apertura en 1994, ADX Florence ha sido el hogar de algunos de los delincuentes más notorios, incluyendo terroristas, espías y asesinos en serie. La prisión ADX Florence, también conocida como "El Alcatraz de las Rocosas", es una fortaleza de máxima seguridad que ha sido objeto de numerosas críticas y controversias debido a sus estrictas condiciones de confinamiento.
Los reclusos pasan la mayor parte del día en celdas individuales de concreto, diseñadas para minimizar cualquier posibilidad de autolesión o escape. Estas medidas extremas han llevado a muchos a cuestionar la humanidad de tales condiciones, pero también han consolidado la reputación de ADX Florence como la prisión más segura del mundo. La construcción de ADX Florence comenzó en 1994 y la prisión abrió oficialmente sus puertas en enero de 1995.
Fue creada en respuesta a la necesidad de una instalación que pudiera manejar a los prisioneros más violentos y peligrosos, aquellos que representaban un riesgo significativo incluso dentro del sistema penitenciario federal. La prisión está ubicada en el condado de Fremont, cerca de la pequeña ciudad de Florence, y forma parte del Complejo Correccional Federal de Florence. ADX Florence fue diseñada con un enfoque en la seguridad y el control.
Las celdas, de aproximadamente 2,1 x 3,6 metros, están construidas casi enteramente de concreto, incluyendo la cama. Los reclusos pasan 23 horas al día en confinamiento solitario, con una hora de ejercicio en un patio cerrado. Las celdas están equipadas con duchas automáticas y sistemas de vigilancia que permiten a los guardias monitorear a los prisioneros en todo momento. El proceso de admisión en ADX Florence es riguroso. Los nuevos reclusos son sometidos a una evaluación médica y psicológica exhaustiva al llegar.
Durante los primeros 28 días, participan en un programa de orientación que les informa sobre las reglas, regulaciones y programas disponibles en la prisión. Cada recluso es asignado a un equipo de clasificación que incluye a un gerente de unidad, un consejero y un psicólogo, quienes trabajan juntos para desarrollar un plan de manejo individualizado. Entre los reclusos más famosos de ADX Florence se encuentran Joaquín "El Chapo" Guzmán, el notorio capo del narcotráfico mexicano, y Ted Kaczynski, conocido como el "Unabomber".
Otros reclusos incluyen a Zacarias Moussaoui, conspirador del 11 de septiembre, y Terry Nichols, coautor del atentado de Oklahoma City. Estos individuos han sido trasladados a ADX Florence debido a su peligrosidad y la necesidad de un control estricto. A lo largo de los años, ADX Florence ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos que argumentan que las condiciones de confinamiento solitario constituyen un trato inhumano y degradante.
Sin embargo, las autoridades penitenciarias defienden estas medidas como necesarias para mantener la seguridad tanto de los reclusos como del personal. ADX Florence sigue siendo un símbolo de la máxima seguridad penitenciaria en Estados Unidos, una instalación diseñada para contener a los individuos más peligrosos bajo las condiciones más estrictas posibles.