Un total de 500 vacas fueron subastadas el pasado viernes 13 de junio  después de que las autoridades las incautaran tras comprobar que en la granja Mellano, en Rivarolo, donde se encontraban, debido a que el estado de la mayoría de ellas estaban desnutridas, incluso los cadáveres de muchas de ellas permanecían con el resto.

Tras una inspección llevada a cabo por veterinarios de la ASL y los Carabineros de la localidad, se optó por llevárselas y subastarlas dicho día. El plazo para presentar ofertas culminaba el pasado viernes a las 12:00, y según informaron, la oferta inicial era de 300.000 euros.

Lo que se pretende con esta subasta es, por un lado, dotar de recursos a la granja Rivarolo, y por otro, encontrar un hogar seguro para los animales. Según informaron, la incautación se produjo hace unos dos meses, y con esta subasta se consiguió encontrarles una granja mucho más segura para todas ellas.

Y es que, uno de los problemas a los que se enfrentó la granja en la que vivían radicaba en las dificultades económicas de la empresa. Sin embargo, esta explicación no convenció a los veterinarios ni a las autoridades, ya que la situación en la que encontraron a las vacas era muy diferente, ya que las condiciones en las que tenían al ganado eran prácticamente de abandono total.

Así, la fiscalía ha iniciado un proceso contra el propietario de la empresa, Dino Mellano, por maltrato y riesgo de epidemia, ya que el argumento de la crisis económica esgrimido por la empresa no parece justificar el estado de los animales. Según alegaron los propietarios, la falta de dinero les obligó a reducir el pienso y el forraje para el ganado.

Todo esto agravó los problemas de salud de las vacas, cuyo sustento, inicialmente se confió a la misma empresa que garantizaba los recursos adicionales para la emergencia. Sin embargo, a los pocos días, el juez aprobó la subasta.