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Una anciana de 88 se queda en la calle pese a comprar la casa, el vendedor tiene la culpa y nadie responde las llamadas

Una anciana de 88 se queda en la calle pese a comprar la casa, el vendedor tiene la culpa y nadie responde las llamadas

El vendedor no transfirió las escrituras de la vivienda, que había hipotecado y que posteriormente el banco puso a subasta.

Mujer de edad avanzada se siente frustrada por las malas noticias en la cartaGetty Images

Una mujer de 88 años, llamada María Mavnorikola, se ha visto envuelta en un lío judicial después de comprar una vivienda, la cual ahora le piden abandonar antes del 28 de julio. El motivo, según ha explicado su abogado, es que el vendedor no transfirió las escrituras de la casa, que había hipotecado, por lo que al contar con deudas, el banco decidió ponerla a subasta.

A pesar de que la denunciante cuenta con todos los recibos y pagos de su vivienda, su hija, Chariklia Mavronikola, ha criticado que por ahora no ha podido hallar ninguna solución. De hecho, aunque han recurrido la situación a los tribunales, estos aún no han respondido, por lo que han pedido al Estado que intervenga para que su madre anciana no sea expulsada de su hogar. 

Todo comenzó en 2002, momento en el que la mujer y su familia se desplazaron de África a Chipre, lugar donde madre e hija compraron dos viviendas a través de un conocido. El vendedor dijo que las escrituras tardarían algunos meses. Sin embargo, a día de hoy todavía no han llegado. 

Aunque hace 15 años que pusieron una demanda pidiendo la escritura de la propiedad, todavía no ha habido ninguna resolución judicial que se pronuncie al respecto, tal y como admitió Chariklia Mavronikola. También trasladaron el caso a la policía, donde interpusieron una denuncia afirmando que aún no contaban con las escrituras. 

A pesar de ello, la gestora de la propiedad se ha presentado y ha asegurado que la mujer y su hija tendrían hasta finales de junio para desalojar la vivienda. Por ahora no han conseguido ningún avance, aunque Mavronikola espera conseguir movilizar a la justicia y a la población para que su madre de 88 años no sea expulsada de su hogar.