Una familia danesa vive una pesadilla después de comprar una casa. Mientras reconstruían la villa de los años setenta, recibieron la llamada que todos temen: su contratista había quebrado. 

Según publica el medio danés Livsstil, la familia compró la casa por 496.000 euros. La idea era construir un piso más para poder "disfrutar de las vistas". Como la pareja "trabaja en marketing" y no quería gestionar el contrato, buscaron un contratista. Esta no fue la mejor decisión.

En declaraciones recogidas por el digital, la mujer afirma que "mi esposo y yo tenemos un enfoque muy positivo de la vida. Estábamos preparados para que el proyecto de construcción también fuera un éxito". Pero no fue así. 

En enero de 2021, la pareja firmó el contrato, y transfirió 53.000 euros para empezar con la obra. Sin embargo, en marzo, "empezaron a ausentarse los obreros, y cuando preguntamos al respecto, había muchas excusas". A principios de abril, el contratista envió una factura de 16.000 euros, que también pagaron. Fue entonces cuando recibieron la llamada. 

"Me enfadé mucho. ¿Cómo puede alguien tomar una suma tan grande de dinero de una familia con hijos, y luego gastarlo deliberadamente en otra cosa?", relata la mujer. "Fue una época enormemente dura", lamenta.

Después de recuperar el dinero a través de ahorros y préstamos, la familia no pudo mudarse hasta diciembre de 2024. "La sensación es fantástica. Cada vez que salgo al pasillo, soy feliz. Lo hicimos, y ha resultado muy bueno", celebra.