Los campos del frente entre Rusia y Ucrania están siendo cubiertos por miles de metros de cables de fibra óptica, una consecuencia inesperada del uso masivo de drones FPV conectados directamente a sus operadores. Esta tecnología, que hace a los drones inmunes a interferencias y sistemas de guerra electrónica, implica arrastrar hasta 10 kilómetros de cable por vuelo, dejando un rastro físico visible y alarmante en zonas rurales y de combate.
Comentar:
0
Ver normas
Ver tus comentarios en tu perfil
!
Los comentarios de esta noticia están
cerrados
Regístrate
ya tengo cuenta
Rellena tu nombre y apellidos para
poder comentar
completa
tus
datos
!
Comenta con respeto, tu opinión se
publicará con nombres y apellidos