El PP descarta a su candidata por Mérida siete días después de presentarla

El PP descarta a su candidata por Mérida siete días después de presentarla

Y tras generar una crisis interna por el sorprendente nombramiento.

La presidenta del PP de Extremadura, Marí­a GuardiolaEUROPA PRESS

Siete días ha durado el recorrido de la candidata del PP a la alcaldía de Mérida. Una semana después de su nombramiento, la presidenta regional popular, María Guardiola, ha anunciado que descarta a la joven empresaria Fátima Mulero como baza electoral tras la tormenta abierta en el partido por su designación.

El motivo alegado, que no había sido “sincera” con el partido y la consiguiente pérdida de confianza de quien le nombró. “Me siento engañada”, ha dicho Guardiola.

“Creía que Fátima —empresaria y sin experiencia en política— era la mejor opción, pero hoy no puedo defender su idoneidad”, ha apuntado la presidenta regional de los populares extremeños, quien no ha eludido su error y su responsabilidad a la hora de elegir inicialmente a Mulero.

Mulero fue seleccionada por la revista Forbes como una de las jóvenes menores de 30 años más influyentes de Europa en 2019, pero su proyección en la vida política se ha cortado de raíz. Todo porque, según ha relatado Guardiola, en los días posteriores a la designación de Mulero, que fue presentada el pasado 13 de diciembre, mantuvo varias conversaciones con Mulero en las que le preguntó por varias cuestiones y “sus respuestas me resultaron válidas”. “Luego hubo otras que no me han valido”, a raíz de recibir informaciones contrastadas.

La propia presidenta ha asumido haber “cometido un error” y por ello “quiero subsanarlo por el bien de la ciudad de Mérida y del partido, por lo que a la mayor brevedad posible se designará a un candidato o candidata de confianza que debe ser ejemplar, valiente, centrada, respetuosa y ganas de transformar e integrar”, como ha reconocido durante una rueda de prensa.

La presidenta regional ha afirmado que este lunes llamó por teléfono a Mulero para informarle de que ya no sería la candidata y que, posteriormente, esta última le expuso que “dimitía” de dicho cargo electoral y “pedía privacidad”.

“Me siento engañada”, ha reiterado Guardiola, quien considera que los parámetros de la vida pública son diferentes a los privados. “No soy nadie para juzgar a una persona, pero sí para exigir una conducta ejemplar a quien quiera asumir responsabilidades públicas”, ha manifestado.