Hay alternativa a la desigualdad y la degeneración en Madrid

Hay alternativa a la desigualdad y la degeneración en Madrid

Estamos ante el último bochorno del PP de Madrid. De la corrupción endémica con Aguirre pasando por el fiasco de Cifuentes hasta llegar al esperpento de Ayuso.

El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo.Óscar González / NurPhoto / Getty

La ruptura del Gobierno por parte de Isabel Díaz Ayuso debería ser el epílogo de los gobiernos del PP en Madrid. Hace menos de un mes ella misma decía que la llamarían “insensata y tipa peligrosa” si lo hacía. Esta temeridad, digna de Esperanza Aguirre, deja a la Comunidad de Madrid sin presupuestos regionales desde 2019, con los trascendentales fondos europeos de recuperación y resiliencia aún sin asignar que reactivarían y transformarían nuestra economía y en plena pandemia donde seguimos liderando los peores datos.

Tanto José Luis Martínez-Almeida como Ayuso son hijos de Aguirre. Fueron criados entre sus algodones, mamaron sus formas, estilos y políticas. Y crecieron felizmente dentro de la degeneración ética, política, institucional y electoral del PP en Madrid. Los hijos imitan a los padres y madres.

Tanto Almeida como Ayuso son hijos de Esperanza Aguirre

Pablo Casado es otro hijo de Aguirre, fue su cachorro favorito como presidente de las juventudes del PP de Madrid, pero ha pasado a mejor vida para el mundo aguirrista a partir de aquella arenga contra Santiago Abascal en la tribuna del Congreso que empezó con “hasta aquí hemos llegado…”, probablemente acabará con un efecto boomerang como lo fue aquel “no me voy, me voy a quedar” de Cristina Cifuentes.

El presidente del PP, supuestamente, estaba rompiendo los puentes con Abascal para encontrar el oasis de la moderación que nunca consigue alcanzar. Ni semanas le ha durado esta última búsqueda, pues Ayuso con su atribulada ruptura de Gobierno le ha impuesto su estrategia, o con Vox o con nadie. Como pervivan en el Gobierno tanto Ayuso como Almeida con la aquiescencia de la extrema derecha acabaran fagocitando a Casado.

Más allá de las tribulaciones dentro del espectro de la derecha, lo realmente grave son las políticas que han desarrollado y las consecuencias que han causado en Madrid. Durante más de dos décadas han provocado la desigualdad social y económica en la Comunidad de Madrid.

La vulnerabilidad social de millones de madrileños y madrileñas no es un devenir existencial propio, es consecuencia de la aplicación exacta de las políticas ultraliberales y neoconservadoras que erradican la igualdad de oportunidades a quien parte en una posición desfavorable.

Las comparaciones económicas y sociales entre el sur y este de Madrid frente al norte y el oeste muestran una radiografía de la desigualdad que la derecha busca ahondar más. Rentas medias con una diferencia de hasta el 250%, con un desempleo superior en el 10%, con respecto a las mujeres llega hasta el 15%, y una esperanza de vida que se cifra de media en 10 años menos. Cada vez con mayores diferencias económicas. Cada vez más estigmatizados socialmente. Y un aspecto trasversal a todos los territorios que condena nuestro futuro, los jóvenes madrileños y madrileñas sufren el desempleo, más de un 40%, y aquellos que trabajan son principalmente en condiciones precarias.

Su mérito es que han conseguido implantar en una parte de la sociedad que la desigualdad y el individualismo son esencias de Madrid

Su mérito es que han conseguido implantar en una parte de la sociedad que la desigualdad y el individualismo son esencias de Madrid. Aprovechando sus condiciones innatas, ser capital de España y polo de atracción económico, las han utilizado en instrumentos para crear más desajustes económicos y sociales.

Por esto, hacen exhibicionismo constante de la desigualdad sin pudor, aderezado con perversiones lingüísticas sobre la libertad. Nadie es libre cuando no tiene igualdad de condiciones y oportunidades. Todo es etiquetado de liberal para justificar sus políticas destructivas contra la igualdad.

Por esto debemos aceptar el reto de la batalla ideológica y mediática contra la izquierda que plantean el PP y Vox en Madrid. Planteemos con contundencia que hay una alternativa política frente a su proyecto, lo tenemos tanto de modelo de sociedad como de formas y conductas en la gestión de un gobierno. Los madrileños y madrileñas como centro de las políticas públicas, la mejora sus condiciones de vida y ofrecerles oportunidades en plena igualdad, siempre con una red pública que sustente su bienestar.

Acabar con la desigualdad en Madrid es nuestra obligación. Acabar con el bochorno en Madrid es una necesidad. Merecemos un cambio, la alternativa es posible y todos tenemos que tomar conciencia de que esta batalla ideológica en Madrid la podemos ganar. Debemos poner fin a una saga de políticos y políticas perniciosas para los madrileños y madrileñas.

Urge hacerlo, los fondos europeos de recuperación y resiliencia son una gran oportunidad de subsanar las políticas de la desigualdad, gestionados desde la izquierda transformaría nuestra Comunidad de Madrid.

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Daniel Viondi (Madrid, 1975) es diputado del PSOE por Madrid