Somos muchos más, conforme a los resultados de las elecciones del 23J, los que creemos firmemente en la oportunidad del empeño de trabar un programa cargado de razones, españolas y europeas.
Hemos aprendido a aguzar sutilmente la mirada, a no sucumbir a la realidad de las circunstancias, a denunciar la opresión, a mantener a salvo la inteligencia. Gracias, Simone de Beauvoir.
Hem après a agusar subtilment la mirada, a no sucumbir a la realitat de les circumstàncies, a denunciar l’opressió, a mantenir fora de perill la intel·ligència. Gràcies, Simone de Beauvoir.
Nombrar a las mujeres por el nombre, esconder su apellido, es una forma estudiada y denunciada desde hace ya tiempo de minimizarlas y quitarles importancia.
El actual santo y seña para un falso y caza incautos patriotismo, es todo el catálogo de progreso que ha dado forma a la actual civilización española, y europea.
Las tres derechas -en rigor, la derecha española, en esto la peor de Europa- han quebrantado, una por una, más allá de lo insufrible, todas y cada una de las reglas de corrección en su comportamiento en la UE ante cuestiones nacionales y de interés de España.