Isa Serra: “En la sentencia ha habido un interés político”

Isa Serra: “En la sentencia ha habido un interés político”

Entrevista con la portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, condenada a 19 meses de prisión por el intento de frenar un desahucio.

Isa SerraCARLOS PINA

Un año y siete de meses de cárcel por los delitos de atentado a la autoridad, lesiones leves y daños durante el intento de frenar un desahucio de una persona discapacitada en el madrileño barrio de Lavapiés en Madrid en 2014. Esta es la condena dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra Isa Serra, portavoz de Podemos en la Asamblea regional.

No se lo esperaba Serra, que califica de “barbaridad” la sentencia. La parlamentaria va a recurrir ante el Tribunal Supremo y espera que se haga justicia. Ella sigue negando los hechos y rechaza haber lanzado objetos e insultado a los agentes. Lo tiene claro: ve detrás intereses políticos, según confiesa en esta entrevista con El HuffPost.

¿Qué te parece la sentencia condenatoria?

Creo que es totalmente injusta, no hay por donde cogerla. No habría una condena que la hiciese proporcional, sólo cabría la absolución. No la esperaba. Podía esperar una condena más limitada y leve simplemente porque pensaba que podían tener cierto interés en no dejarme limpia del proceso, pero que me condenen por delito de atentado y lesiones me parece una barbaridad, teniendo en cuenta cómo ha sido el proceso y el juicio, en el que quedó absolutamente claro que las acusaciones por parte de agentes eran falsas y teníamos una cantidad muy grande de pruebas documentales que indicaban que lo que he sostenido siempre es la verdad.

¿Y por qué crees que se da esa condena de un año y medio de cárcel?

Creo que en este proceso sí que ha habido intereses políticos. Desde el minuto uno quedó demostrado en el juicio, a pesar de que el tribunal ni mucho menos lo ha mencionado en la sentencia, la irregularidad con la que se inició ese procedimiento por parte de la Brigada Provincial de Información. Quedó claro que a mí se me identifica veinte días después, no en el desahucio, no se me detiene. Se me identifica porque llaman a los municipales que sufrieron agresiones, no porque ellos tuviese interés de denunciar sino porque les llaman y les enseñan una foto mía para que indicasen que era una de las personas que supuestamente, según la Policía, había lanzado objetos. 

La sentencia es una barbaridad

Ese es el inicio y a medida que avanza se ven otros estímulos políticos. Por ejemplo, el tribunal ordinario que me estaba juzgando antes de que pasase al Tribunal Superior de Justicia de Madrid consideró que no había ninguna motivación para procesarme por atentado y lesiones. Eso lo rechaza el TSJM y posteriormente se me vuelve a iniciar el procedimiento, pedir declaración y juzgar por lesiones. En la sentencia ha habido un interés “ porque si no, realmente el fallo no se entiende. El hecho de ser una cara conocida de Podemos como en su momento una activista social ha influido en que haya una sentencia de este tipo. Es una barbaridad.

¿Tú agrediste, insultaste o lanzaste objetos contra los agentes durante el desahucio?

Ni mucho menos. Ese día fui a un desahucio en mi barrio de Lavapiés, por la mañana y volvía de la facultad. Me fui a manifestar, era el año 2014, un momento en el que se estaban aplicando las políticas de austeridad de la crisis, vivíamos un drama social con las viviendas. Era un desahucio de una persona con discapacidad absoluta. Me manifesté en contra y me fui poco después a mi casa. Esto ha quedado probado en el juicio en tanto que hemos aportado 115 vídeos, cientos de fotos, fotoperiodistas como testigos… 

Y, sin embargo, lo que se ha tenido en cuenta por parte del tribunal ha sido únicamente la declaración sólamente de tres policías. Se ha despachado en dos líneas todos esos aportes de pruebas, considerando que es una parte de lo que sucede ese día pero que pueden estar sucediéndose otras cosas que no se graban. A mí se me está aplicando una coautoría. En ningún momento los agentes que me denuncian dicen que tiré objetos que impactaron sobre un agente, no lo dicen. Pero se me aplica esa coautoría por el simple hecho de estar manifestándome soy coautora de esas lesiones que no sabemos los que las hicieron. Queda suficientemente claro que la sentencia es una barbaridad y realmente débil a la hora de argumentar mi culpabilidad.

El hecho de ser una cara conocida de Podemos y una activista social ha influido en que haya una sentencia de este tipo

En la sentencia se recoge que le dijiste a una agente municipal “mala madre”, “zorra”... ¿Eso pasó así?

Ni mucho menos. De hecho, creo que es algo que ha sido sobre todo reseñado por la derecha. Me han condenado por nada menos que un delito de atentado con instrumento peligroso. Es lo alucinante. Siempre el PP, Cs y Vox cuando me han atacado en la Asamblea por el hecho de que estoy procesada resaltaban los insultos. No es casualidad, impactan mucho cuando los oyes porque son una barbaridad. Un insulto, que por cierto aparece de nuevas en el propio juicio, era que yo le dije “habría que pegarte un tiro en la cabeza”. Es una barbaridad que nunca he dicho, que se inventó en ese momento esa agente. Y otro tipo de insultos como zorra y mala madre que se me están tratando de imputar pero que tienen una cierta intención perversa porque se sabe que soy una persona feminista. 

Ni mucho menos dije insultos como "zorra" o "mala madre"

Vas a recurrir ante el Tribunal Supremo, ¿esperas que te dé la razón?

Confío en que al final se impondrá la Justicia y la cordura o, por lo menos, quiero confiar en ello. Es evidente que cuando vives una sentencia como esta pues te genera cierta indefensión y también cierta impotencia, además de descrédito respecto a las instituciones judiciales. Pero solo me cabe confiar en el Supremo para que finalmente me absuelvan.

  Isa SerraCARLOS PINA

¿Está la Justicia española politizada?

Sí, desde luego. Creo que es uno de los problemas y que hay que hacer mucho todavía en este país para democratizar la Justicia y hacerla más cercana a las mayorías sociales, para que no valga más la palabra de unos y otros, que se aplique igual la ley y no los corruptos sean siempre absueltos mientras que las personas que se manifiestan en contra de los desahucios sean condenados. Hay un problema evidente. Pensaba que con el hecho de que hubiera foco público y mediático sobre este proceso podía suceder que tuviera más garantías, pero ha pasado lo contrario y se ha entendido como una sentencia aleccionadora.

No voy a renunciar a mi escaño

¿Vas a renunciar a tu escaño en la Asamblea de Madrid? ¿O esperarás a la decisión del Supremo?

No voy a renunciar a mi escaño. Siempre habría que esperar que la sentencia fuese firme. Estoy en las instituciones porque es desde ahí, como con las movilizaciones sociales, donde se pueden cambiar las cosas y avanzar hacia una sociedad más justa, igual y democrática. Eso es lo que estaba haciendo ese día, tiene que ser compatible manifestarse a favor de la vivienda digna y estar en las instituciones. Es totalmente coherente lo que estaba haciendo con lo que sigo haciendo y en lo que creo.

¿Volverías a participar en la lucha contra ese desahucio?

Sí, totalmente. Volvería a participar en tantos desahucios que se siguen produciendo a día de hoy, por ejemplo en la Comunidad de Madrid hay en torno al 18 al día. Mucho más cuando hablamos de personas muy vulnerables como la de aquel día. Una persona con discapacidad absoluta fue expulsada de su vivienda y detenida. Lo haré en el futuro: manifestarme a favor de la vivienda digna.

Le ha respaldado públicamente el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y le ha dado un tirón de orejas el Poder Judicial diciendo que no debía haberse expresado así sobre la sentencia. ¿Qué te parece?

Es un Consejo de Poder Judicial que se debería haber renovado hace tiempo y la oposición lo está bloqueando. Dirigido por Carlos Lesmes, alto cargo con Aznar, por lo que no me sorprende ese comunicado, es el segundo contra Iglesias. Pero una reflexión más allá: quienes están en el poder ejecutivo y legislativo pueden valorar y criticar en el bueno y en el mal sentido respecto a una decisión judicial y a la Administración de la Justicia. Faltaría más. Eso es una garantía del Estado de Derecho y de la independencia de los poderes. El problema en este país es que ha habido connivencia de intereses permanentemente entre el poder judicial y el ejecutivo. Lo que no es un problema es que haya independencia y crítica legítima.