Mick Jagger además de ser una estrella del rock, es padre. Además, un padre como otro cualquiera o, al menos, en lo que a redes sociales se refiere. El vocalista de los Rolling Stones, de 74 años, se ha puesto en el foco de atención, esta vez no por una estrambótica actuación, sino por los comentarios que ha estado haciendo en las fotos de Instagram de su hijo Lucas, de 17, y que podría hacer cualquier otro padre.
Tal y como se puede ver en varios pantallazos compartidos por el usuario de Twitter d. patrick rogers (@dpatrickrogers), el cantante ha estado comentando las últimas publicaciones de su hijo adolescente —en las que aparece solo o con amigos— con frases del tipo "parece divertido" (en una foto de fiesta), "cuidado con el agua" (cuando el joven aparece en la orilla de la playa) o el clásico "qué foto más chula" (en dos . Comentarios que no tienen nada de especial, pero que han sorprendido a muchos tratándose de su satánica majestad.
My new favorite thing is Mick Jagger leaving dorky dad comments on his teenage son's Instagram posts. pic.twitter.com/DFEmgwxKp4
Lo mejor que he visto últimamente es Mick Jagger dejando comentarios estúpidos propios de padre en las publicaciones de Instagram de su hijo adolescente.
Con estos comentarios, Jagger retrata su faceta más paternal que, teniendo en cuenta que es padre de ocho hijos, uno de ellos de dos años, no debe tenerla muy oxidada. Lucas es el séptimo hijo de Jagger, fruto de una relación con la modelo Luciana Gimenez, que tuvo cuando aún estaba casado con la también modelo y actriz Jerry Hall.
El hijo de Jagger parece que no ha manifestado interés por la música, pero sí tiene un canal de YouTube junto a un amigo en el que tienen más de 13.500 suscriptores en apenas dos meses. Sin embargo, parece que el vocalista de los Stones no ha comentado aún en modo padre en sus vídeos.
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Mi trayectoria
Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.