¿Puede el presidente de Iberdrola desestabilizar al Gobierno?

¿Puede el presidente de Iberdrola desestabilizar al Gobierno?

El tema está calentito.

Ignacio Sánchez Galán.EFE

¿Puede el lobby energético -aparentemente liderado por un ejecutivo tan “visceral” como Ignacio Sánchez Galán- hacer caer al Gobierno? Estamos en la segunda década del siglo XXI, esta democracia es sólida y está en la UE. La respuesta es que no puede, pero sí desestabilizar en un momento en el que el precio del gas natural en el mundo camina hacia una situación de emergencia nacional. No solo en España, sino en toda la UE.

“No, no pueden hacerlo caer, pero sí desestabilizar. Más con esos movimientos chuscos de ese empresario mencionado -Galán- que se suma al panorama energético internacional. Es una crisis energética absoluta que puede llevar a Europa a intervenir en los mercados en una situación no vista antes. La UE no es China -donde hay cortes de suministros y la población no rechista- pero en nuestros países, imagina cortes de gas y energía para las industrias y las viviendas, la reacción social. “Y esa amenaza está ahí”, advierte uno de los principales expertos energéticos de este país.

Esa situación de los mercados internacionales y europeos ha llevado ayer a la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a tomar la decisión de llamar a los responsables de cada una de las principales eléctricas y aplazar así las medidas que se habían planteado para disminuir los beneficios de las compañías energéticas.

Existe una irritación sorda contra el sector en su conjunto, porque “permiten que un empresario tan "visceral" se haya convertido en un látigo contra el Gobierno de Sánchez"

Pero el tema está calentito. En los alrededores del Ejecutivo de Pedro Sánchez “estamos en asuntos serios, más profundos. Nos anima el éxito que hemos logrado a inicios de esta semana con Ursula Von der Leyen, la presidenta de la Comisión, quien al fin ha escuchado a Calviño, Ribera, Borrell y al propio Pedro Sánchez, y finalmente ha asumido las tesis de España y Francia, entre otros, para reformar el mercado eléctrico. Al menos se ha abierto al debate, cosa que era imposible con el vicepresidente primero, Frans Timmermans”, apuntan fuentes del Gobierno.

Pese a todo, existe una irritación sorda contra el sector en su conjunto, porque “permiten que un empresario tan “visceral” -el calificativo se lo dan varias de las fuentes consultadas- como el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán se haya convertido en un látigo contra el Gobierno de Pedro Sánchez, y eso no hace más que empeorar la pésima imagen que ya tienen las eléctricas ante la ciudadanía”, defiende un ex ministro socialista de energía.

Las fuentes consultadas, tanto expertos como los próximos al Gobierno, defienden que en la posición del presidente de Iberdrola, más nervioso de lo habitual desde su imputación, quedan rasgos de los viejos tiempos del sector “cuando los bancos eran dueños de las energéticas -el Banco Central de Cepsa, Banesto de Hidroéletrica Española, Santander de la del Cantábrico, Pastor de Fenosa- pero eso hoy es historia económica. Ya no tienen fuerza y me consta que los italianos de Endesa no están cómodos con lo que hace Galán, pero le dejan. En Italia están más regulados los precios, no hay más que mirar cada día. No, en este sector ni uno de sus empresarios puede hacer caer a ningún Gobierno, aunque sí sembrar alarma cuando confluyen con una situación internacional muy grave por el gas”, sostiene el presidente de una de las empresas financieras más importantes del país.

Galán tiene capacidad para llamar a los diez  millones de consumidores regulados e incitar a irse de la ‘tarifa del Gobierno’

Justo este punto de sembrar alarma es lo que enfada más a otras compañías -aunque mantengan silencio-, y sobre todo, al Ejecutivo de Sanchez. Millones de ciudadanos reciben estos días una llamada de Iberdrola proponiendo a quien les responde, cambiarse de tarifa. “Galán tiene capacidad para llamar a los diez  millones de consumidores regulados e incitar a irse de la ‘tarifa del Gobierno’, como la denominan ellos, aunque la creó Alvaro Nadal, ministro del PP. Pero esta alarma viene desde el mes de junio”, añade la misma fuente, también sorprendida por la actitud de quasi seguimiento a Galán por las otras empresas. El presidente de Iberdrola  “lo que hace es contribuir a exacerbar la alarma social, calienta los cascos al PP, que repite como un loro a Iberdrola y eso ayuda al desgaste del Ejecutivo, sí, pero también perjudica a este sector. Nosotros manejamos encuestas empresariales, y la reputación de las eléctricas está por los suelos”, subraya la misma fuente.

Sobre el consentimiento o dejar hacer de las otras empresas energéticas para con Sánchez Galán, el antiguo empleado del pope del sector, Íñigo de Oriol e Ybarra -los mayores del lugar recuerdan siempre que Galán fue un empleado de Oriol y Florentino de los Albertos y eso marca, no tienen pedigree de nacimiento- no todas las fuentes consultadas tienen parecida opinión.

“Sabemos que Endesa -en manos italianas -o Naturgy, que bastante tiene con atender a los susurros de OPA de los canadienses, no piensan como él. La bobada de fichar a Carmona como vicepresidente -deberían decir algo los consejeros de Iberdrola- para el que se ha inventado el cargo y por 77.000 euros al año, no va a durar mucho.

De las puertas giratorias a las que políticos y eléctricas nos tienen acostumbrados, “esta es de las menos glamurosas”. “Recordemos a Aznar o Felipe, sencillamente. Y sí, Carmona tiene carné del PSOE, pero está alejado de Ferraz y de los socialistas desde hace tiempo. Su presencia en las tertulias y las cosas que dice, ya están descontadas”, comentan fuentes próximas a Ferraz.

El efecto decadente de las puertas giratorias

Todas las fuerzas políticas son conscientes de que lo que realmente irrita a la gente es eso precisamente, que los políticos de los dos principales partidos sobre todo, una vez que dejan sus cargos públicos, pasen a una mejor vida y menos trabajada, desde los consejos y los puestos altos de las energéticas. Pero las cosas han ido cambiando justamente por esa mala prensa de las puertas giratorias. “Antes, nombrabas a un ministro porque se suponía que tenían buena relación con el Gobierno de turno o en compensación por los servicios prestados -como Pío Cabanillas, por ejemplo-, pero en el caso de Carmona es solo para dañar al Ejecutivo de Sánchez, porque nadie en Moncloa ni en el ministerio de Transición le va a coger el teléfono”, explica un experto del sector. Las eléctricas dependen del Gobierno porque sus beneficios dependen del BOE, razón por la que tener mediadores afines puede resultar rentable.

La mayoría de los partidos tienen a alguien próximo en algún consejo energético, por eso no meten mucha bulla

“A Amparo Moraleda, amiga de Zapatero, Galán la nombró en Iberdrola internacional en 2008, y a los dos meses de perder el poder el presidente, Galán le dio la patada. La mayoría de los partidos tienen a alguien próximo en algún consejo energético, por eso no meten mucha bulla. Acebes tuvo que dejar el consejo de Iberdrola por su imputación en el caso Bankia pero tras la absolución regresó hace un año”, cuenta un directivo de otra eléctrica. Para consejos que parecen un consejo de ministros, el de Enagas. Donde se sientan los ex ministros socialistas Pepe Blanco y José Montilla, el asesor de Podemos, Cristobal Gallego, y las ex ministras del PP, Isabel Tocino y Ana Palacio, además del ex líder popular, Hernández Mancha.

No, un empresario no puede hacer caer a un Gobierno aunque tenga el hígado más hinchado que el de un pato que terminará en foie, pero sí puede marear, como hace Ignacio Sánchez Galán. Sobre todo si el resto del sector está conmocionado por otras batallas y guerras que se avecinan a nivel mundial -aquí que parece que China va a tener mucho que decir en nuestro frío invierno- y si hay una oposición liderada por el PP dispuesta a asumir la voz de las energéticas.

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