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Científicos se llevan las manos a la cabeza por el extraño apareamiento entre monos y ciervos

Científicos se llevan las manos a la cabeza por el extraño apareamiento entre monos y ciervos

Ha tenido lugar en varios enclaves de Japón.

Macacos junto a ciervos en una imagen de archivo en un bosque en Yakushima, JapónGetty Images

Algunos macacos están interactuando de forma sexual con los ciervos. Esto no es algo nuevo, ya que el primer caso documentado es de 2015 en la isla japonesa de Yakushima donde un macaco macho saltó sobre el lomo de una hembra de ciervo sika y empezó a intentar aparearse con ella.

Esto se tomó como algo ocasional propio de un posible rechazo del macho por parte del grupo, pero en 2018, tal y como recoge National Geographic, volvió a repetirse aunque esta vez eran cinco hembras de macaco las que se refregaban con un macho de ciervo.

Además, esto ya no tenía lugar en Yakyshima, sino en el Parque Nacional Meiji no Mori Minō Quasi, cerca de Osaka, a unos 600 kilómetros del lugar del primer incidente.

En Yakushima esto siguió sucediendo entre 2020 y 2023, aunque siempre implicaban al mismo primate según los expertos. “Es difícil de reconocer, pero cuando eres primatólogo, tienes que reconocer a cada individuo", indica al citado medio Cédric Sueur, primatólogo de la Universidad de Estrasburgo (Francia).

Esto ha llevado a Sueur a iniciar una investigación sobre este comportamiento publicada en Cultural Science el pasado mes de diciembre. "Lo interesante es que quizá la primera vez que el macho lo hizo fue por frustración sexual, es decir, con un propósito concreto. Pero ahora que el macho ha ascendido a un rango dominante y las hembras a su alrededor también lo hacen, el comportamiento está cambiando con el tiempo; se está volviendo más complejo", explica el primatólogo.

La relación entre ambas especies no solo se da en el ámbito sexual, sino que tradicionalmente los ciervos sika conviven con los macacos y reciben una especie de quid pro quo en el que los ciervos comen los alimentos que dejan caer de los árboles los macacos y muerden sus excrementos mientras que los macacos se alimentan de garrapatas y otros parásitos de los lomos de los ciervos. Esto se conoce como mutualismo.

Judith Bronstein, ecóloga evolutiva de la Universidad de Arizona (Estados Unidos), señala a National Geographic que esto podría ser una causa de este comportamiento. "Mi hipótesis es que los ciervos toleran socialmente a los macacos porque les están quitando los parásitos", explica.

Pero más allá de este beneficio nutricional, Bornstein apunta a una posible búsqueda de fuente de calor en épocas de frío. 

La especialista, que ha destacado lo especial que resulta esta "cultura" creada entre ciervos sika y macacos especialmente en Yakushima, descarta también la hipótesis de que los ciervos consuman el semen de los macacos sobre su lomo. "Creo que probablemente sólo sea molesto, ¿no? Tienen algo en la espalda y se lo quitan. Creo que no tiene sentido", zanja.