Este veterinario revela los tipos de personas que los perros odian: "Por eso les ladran"
Como nos pasa a muchos seres humanos, estos animales rechazan a las personas agresivas, a las ruidosas y a las que les ignoran.

En los perros hay muchos factores que les generan empatía por las personas o que también les pueden generar miedo. Influyen, como ocurre con las personas, desde las experiencias vividas por ellos anteriormente a cuestiones relacionadas con el entorno o con tu actitud hacia ellos. Por ejemplo, eventos traumáticos vividos en el pasado, como el maltrato, pueden provocar que los perros adquieran miedo hacia las personas. También les afectan los cambios en su entorno, como una mudanza, la llegada de una nueva persona a la familia o la partida de un ser querido, que les puede generar ansiedad. Y su reacción ante sucesos de este tipo es que se muestran recelos a acercarse a otras personas.
El veterinario español del Centro CatDog de cuidado animal, Felipe Vázquez Montoto, explica en el portal de la Red Zoosocial, que los perros tienen conductas parecidas a las del ser humano: “A los perros les ocurre lo mismo que a las personas. Hay gente que te cae mejor y otra que te cae peor. Pues a ellos igual. A los perros hay personas que no les resultan simpáticas, por así decirlo, y por eso les ladran”.
En concreto pone tres ejemplos de personas que suelen desagradar a estas mascotas: las personas agresivas, las ruidosas y las que les ignoran. Muchos suscribiríamos esta misma reacción como seres humanos. Pero éstas son las razones en el caso de los perros.
Los perros, al igual que los demás animales, no responden bien a las conductas violentas de las personas, ya que les provocan miedo que puede hacer que se sientan inseguros y estresados. Además, los dueños que corrigen a sus mascotas con actos agresivos sólo consiguen que este les tenga temor y les muestre un rechazo profundo. Así que lo mejor es buscar otras maneras de educarlo y solicitar la ayuda de un experto, como un veterinario, etólogo o entrenador.
En cuanto a las personas ruidosas, hay que tener en cuenta que el sentido del oído de los perros está mucho más desarrollado, es más sensibles y potente que los de los humanos. Por esta razón, ruidos fuertes como los rayos, los estruendos, la pólvora, los gritos o la música a todo volumen no solo no les gusta, sino que además les genera miedo, estrés y ansiedad. En algunas ocasiones, las personas que gritan o que escuchan música a altos niveles no les suele agradar a estos animales de compañía.
Y, finalmente, en cuanto a las personas que les ignoran, les producen rechazo porque los perros son animales sociales por naturaleza. Buscan y necesitan compañía para conseguir una estabilidad, asegurar su supervivencia y, por lo tanto, alcanzar su bienestar. Además, requieren de los cuidados, la atención y el amor de sus cuidadores. Por esta razón, las personas que suelen mostrarse apáticas, indiferentes e insensibles ante su presencia no son del agrado de ellos. Es decir, es recíproco. ¿Les suena? Y es que a muchos humanos con pasa lo mismo con algunas personas que conocemos.