Intentan detener la propagación de una voraz especie invasora china en el embalse español y sale peor el remedio que la enfermedad
La decisión final ha puesto el grito en el cielo de varias localidades cercanas.

La decisión tomada recientemente por las autoridades extremeñas, con el beneplácito del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) ha levantado todo tipo de reacciones -muchas de ellas contrarias-, ante lo que muchos han considerado una medida desproporcionada.
Hace pocos días, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) dio definitivamente el paso de vaciar por completo el embalse de la presa de Alcollarín, en Cáceres, que acumulaba 50.000 millones de litros, debido a la presencia de un pez invasor chino (Pseudosbora parva) en las aguas extremeñas, siendo este embalse un atrayente de turismo internacional. Según las autoridades la especie invasora "ya representaba más del 95% de la población íctica del embalse".
Sin embargo, para muchos ha sido peor el remedio que la enfermedad, ya que esto provocó la muerte de miles de peces autóctonos y un olor absolutamente inaguantable derivado del vaciado. Ahora, el problema llega a Portugal, donde creen que las consecuencias de este hecho pueden tener repercusiones devastadoras para su país.
En palabras de la CHG, la población de este pez era tan elevada "que incluso afecta al funcionamiento de la presa", destacaron desde Miteco. Desde ese momento, la prioridad para todas las autoridades, tanto regionales como nacionales, ha sido la de evitar que se propague esta especie a nuevos cauces
La operación finalmente se inició hace dos semanas, el 13 de agosto, creyendo que sería la forma más efectiva de “erradicar Pseudosbora parva y reducir la probabilidad de su propagación a otras áreas”, añadió CHG. Y su vaciado ha levantado todo tipo de protestas debido al impacto en el medio ambiente, así como a nivel económico y de bienestar de la población.
Y es que, además del desastre ecológico para las marismas y las toneladas de peces que vivían en ella, también supone un problema de enorme impacto para las aves que utilizaban sus aguas como hábitat y aprovechaban sus aguas para beber e hidratarse.
Cuál es este pez invasor
Pues bien, en lo que respecta al Pseudorasbora parva, se trata de un pez de pequeño tamaño, no más de 7 centímetros de largo, considerado una especie exótica asiática, cuya primera aparición en Europa se produjo en Rumanía en la década de 1960, mientras que en España hizo lo propio en la cuenca del Ebro en torno a 2002. Sin embargo, este no es el único lugar en el que está presente, ya que también hay presencia en Cataluña, en el Manzanares y varios ríos de Andalucía.
Entre las implicaciones e impacto de su presencia destaca su afectación negativa en los ecosistemas, ya que compiten directamente con las especies nativas, y cuya actividad pone en grave riesgo la proliferación de estas especies, ya que se alimenta de huevos de otros peces y crustáceos.
