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Ramón Albajes, científico: "Algo ha fallado con el gran esfuerzo realizado por controlar las plagas"

Ramón Albajes, científico: "Algo ha fallado con el gran esfuerzo realizado por controlar las plagas"

Lugares como Valencia han sufrido esas plagas en cultivos tan característicos como el arroz o las naranjas.  

Naranjos en Valencia.
Naranjos en Valencia.Picasa

La expansión de plagas y enfermedades agrícolas están empezando a atemorizar al campo en España. El cambio climático, la globalización y las restricciones al uso de fitosanitarios han creado un cúmulo de circunstancias que pone en peligro cultivos típicos que predominan en el suelo español. Ramón Albajes, investigador de la Universidad de Lleida, afirma en conversación con el 20 Minutos que "los datos más fiables dicen que, en los últimos decenios, no han aumentado los daños de las plagas en los cultivos y masas forestales. Lo que sí ha aumentado es el número de especies de organismos nocivos".

Eel hongo Piricularia es uno de los que está afectando más en la Comunidad Valenciana donde uno de los cultivos clásicos está empezando a peligrar como son algunas especialidades de arroz. Las variedades tradicionales como Bomba o Albufera, base de la paella valenciana, están sufriendo pérdidas de hasta un 75 % en algunas zonas por causa de este hongo. "Todas ellas especialmente emblemáticas de la zona e interesantes para la elaboración de la paella valencia", lamentan desde AVA - Asaja al mismo medio, y advierten de "una pérdida en la cosecha de hasta un 15 y 20% en el Parque Natural de la Albufera".

A este problema se suma la amenaza de la conocida como mancha negra, procedentes en su mayoría de Sudáfrica. En total, son hasta 13 las detecciones de esta enfermedad que afecta de forma mortal a la citricultura europea. Ante esta situación, se teme que se pueda llegar a expandir por todos los cultivos del Mediterráneo o que incluso pudiera llegar a Europa. También se han registrado casos de cancro bacteriano que puede afectar de forma sustancial a las naranjas. Todo ello refuerza la idea de ser más precavidos en los controles de las plantaciones y controlar más los puertos europeos que son de donde provienen estas enfermedades. 

Precisamente por ello, algunas organizaciones agrarias denuncian que los controles en frontera "siguen siendo insuficientes" y exigen "reforzar la inspección" de las mercancías de terceros países. Un compromiso que ha adaptado el el Ministerio de Agricultura con la UPA y Unión de Uniones con 43 medidas que van en esa dirección. 

El sector agrario también critica las políticas comunitarias que limitan el uso de productos fitosanitarios. "Los pocos que están autorizados generan resistencias debido a su nula rotación en el modo de acción", afirma AVA-Asaja. Además, esta misma organización advierte que la eliminación de sustancias sin alternativas eficaces ha provocado pérdidas millonarias. Aunque Bruselas defiende estas restricciones para proteger la salud y el medioambiente, lo cierto es que se sigue buscando un balance que permita la seguridad económica del campo agrario y la salud de los consumidores.