Un educador canino cuestiona el juego más habitual con los perros: "Estamos creando mascotas ludópatas"
A su juicio, no es el más recomendable.

A la hora de pasar un rato de ocio con un perro, a muchos les viene a la mente la imagen de lanzarle una pelota, que el can vaya corriendo a por ella y la devuelva.
En la emisora RAC1, el etólogo y educador canino Robert Llorente, ha explicado por qué a su juicio esta actividad no sería muy recomendable.
Como puntualizó, acostumbrar al animal a perseguir objetos con movimiento puede causar que esté más nervioso o alerta y que incluso promueva que "persigan patinetes o niños".
Su consejo para prevenir esto es introducir una señal de fin de la actividad para que el perro entienda que hay un límite y que sepa cuándo tiene que finalizar.
Si no hay esa orden de final, puede provocar "que tengamos perros ludópatas, todo el día pendientes de la pelota".
Otra clave que dio Llorente en el programa es jugar con una pelota que tenga extensión "para que ambos tengamos el objeto al mismo tiempo y el juego sea colaborativo". Puedes escucharlo aquí.