Un precioso perro huye de madrugada y emprende el camino de 8 kilómetros para conseguir el desayuno de sus sueños
Lo había probado días antes y le había enamorado.
Max no podía suponer que probar un burrito delicioso se le iba a quedar tanto en el recuerdo que hasta sería capaz de emprender un viaje de 8 kilómetros solo para disfrutar de un bocado. Tal y como informa el New York Post, este perro se dejó llevar por sus deseos, se puso en peligro, pero afortunadamente el desenlace fue feliz.
En Dakota del Sur (Estados Unidos), Max emprendió su aventura aprovechando que su dueña, Emily, volvía de fiesta sobre las 23:39 de la noche. La joven abrió la puerta del garaje y el can se coló. La familia no se dio cuenta de que Max había desaparecido hasta la mañana siguiente, lo que le permitió hacer un paseo muy extenso.
El Gran Pirineo -raza de Max- caminó 8 kilómetros y se quedó esperando durante 5 horas frente a la 'Tienda C' en plena noche, recoge el citado medio, para poder llevarse a la boca su ansiado burrito.
Días antes, Max ya había tenido la suerte de probar este sándwich que le ofreció un empleado del supermercado. Es más que probable que recordara la ruta y su idea era volver para repetir. No obstante, en plena noche, el perro encontró las puertas del establecimiento cerradas, pero esperó a que se abrieran. Al mismo tiempo, sus dueños se percataron de varias alertas del GPS del perro y, muy preocupados, acudieron al lugar en el que se hallaba sin darse cuenta de esta conexión con el burrito.
Dado el gran susto que se pegaron y para que no vuelva a suceder una situación de este calibre, los dueños han decidido premiar a Max con un mini burrito cada mañana. Y es que al final, el esfuerzo ha tenido su recompensa.