Tres jóvenes dejan Irlanda para montar un supermercado en un pueblo de Palencia: "Queríamos cualquier lugar donde poder tener sol"
Su objetivo es ofrecer una alternativa cercana y accesible a los vecinos.
De las lluvias constantes en Dublín a la tranquilidad de un pequeño municipio palentino, tres jóvenes han decidido cambiar por completo su rumbo profesional y personal. Dejaron atrás empleos ligados al mundo digital para instalarse en Barruelo de Santullán, un pueblo que les ofrecía justo lo que buscaban: sol, calma y la oportunidad de emprender. Su llegada no solo sorprendió a los vecinos, sino que transformó el día a día en la localidad.
Esta es la historia de Paloma (procedente de México), Patrick (de Alemania) y Anaïs (de Francia), quienes han puesto en marcha ‘Michus supermercados’, un pequeño establecimiento de proximidad que abrió sus puertas el pasado 14 de julio con la intención de cubrir una carencia del municipio. Su objetivo es ofrecer una alternativa cercana y accesible a los vecinos, especialmente a las personas mayores que dependían de largos desplazamientos para adquirir productos básicos.
La decisión no fue impulsiva: los tres coincidían en que necesitaban un cambio de ritmo y de clima. "En Irlanda hace demasiado frío, es una ciudad gris y queríamos buscar algo nuevo. Además, yo lo necesitaba por salud mental", cuenta Paloma en declaraciones recogidas por Antena 3. Procedentes del mundo digital, Paloma y Anaïs vinculadas a redes sociales y Patrick trabajando en Google, buscaban un lugar más soleado y tranquilo que la capital irlandesa.
Un servicio comunitario
Tras tantear varias opciones y revisar anuncios inmobiliarios, encontraron en Barruelo un edificio con local comercial que encajaba con su proyecto. Una vez instalados se preocuparon por escuchar a los vecinos y preguntarles cuáles eran las necesidades del pueblo. Así descubrieron que la única tienda de alimentación del municipio estaba a punto de cerrar por jubilación y que el establecimiento más cercano obligaba a moverse 15 kilómetros por carretera, algo especialmente difícil para las personas mayores sin vehículo.
Michus nace como una apuesta por la cercanía: ofrece un surtido físico para el día a día y un servicio de pedidos por internet con reparto a domicilio en un radio de 20 kilómetros, además de disponer de un catálogo en papel para facilitar el acceso a las personas mayores que no están familiarizadas con la tecnología. Sus promotores aseguran que adaptan el stock a la demanda local y que, si alguna referencia no está en tienda, pueden traerla en 24–48 horas.
La apertura fue recibida con alivio por aquellos habitantes del pueblo que llevan tiempo preocupados por la falta de servicios básicos. Los impulsores del proyecto subrayan que, además de ser un negocio, su supermercado pretende ser un servicio comunitario que facilite la vida diaria y genere actividad económica en un municipio con tradición minera que busca mantener y atraer población.