Adam Driver carga contra Netflix y Amazon en el Festival de Venecia

Adam Driver carga contra Netflix y Amazon en el Festival de Venecia

El actor ha justificado su presencia reivindicando las reclamaciones de la huelga de actores.

Adam Driver en la premiere de 'Ferrari' en Venecia.Stefania D'Alessandro

El estadounidense Adam Driver, primera gran estrella en pisar el 80 Festival de Venecia, pese a la huelga de actores en Hollywood, ha asegurado sentirse "orgulloso" de representar en la Mostra a un filme independiente y ajeno a los grandes estudios y plataformas como es Ferrari de Michael Mann.

"Me siento orgulloso de ser una representación visual de una película que no es parte de la AMPTP", ha dicho Driver en rueda de prensa en alusión a la Alianza de Productores de Cine y Televisión contra la que los actores están en huelga desde el pasado 14 julio.

El protagonista de filmes como La casa Gucci y Star Wars: el despertar de la fuerza ha lanzado además un mensaje a las grandes plataformas, con las que se negocia uno de los grandes caballos de batalla de esta huelga, el reparto de los llamados derechos "residuales" que se pagan cada vez que se vuelve a emitir una película o serie.

"Si las productoras independientes son capaces de llegar a las condiciones que piden los sindicatos, ¿por qué no pueden Netflix y Prime Video?", ha dicho Driver.

También ha defendido los llamados acuerdos interinos como forma de "permitir que las películas independientes se sigan haciendo y detener la sangría que este conflicto está suponiendo para la gente que hace las películas, que puedan ir a trabajar".

Gracias a esos acuerdos que se negocian caso a caso con el sindicato de actores de Hollywood, él mismo ha podido acudir este jueves a Venecia para presentar en la competición por el León de Oro el filme en el que da vida al mítico Enzo Ferrari.

Los intérpretes exigen regular la inteligencia artificial, remuneraciones más altas por el streaming y aumentos del salario mínimo, entre otras demandas, en una huelga que ha coincido con la del Sindicato de Guionistas (WGA) que empezó en mayo y que ha paralizado la producción, rodaje y promoción audiovisual estadounidense.