El castillo en un pueblito del País Vasco donde se rodó la primera película de terror del cine español
El escenario ideal para las escenas más tenebrosas.

El norte de España alberga paisajes que no solo parecen de película, sino que realmente han sido el escenario de rodajes de primer nivel. Por ejemplo, en el País Vasco han grabado grandes estrellas del cine como Pierce Brosnan, Anthony Quinn, Steve McQueen o Dustin Hoffman, entre otras leyendas. Sus montañas, bosques y costas han servido de fondo para producciones internacionales que han logrado llevar esta belleza a la gran pantalla.
Lo que muy poca gente sabe es que en esta región también se rodó ‘Malenka: la sobrina del vampiro’, considerada la primera película de terror del cine español. Más concretamente, la localización principal del largometraje fue el Castillo de Butrón, situado en la colina de Mendichu, en el término municipal de Gatika (Vizcaya). Esta imponente fortaleza reúne historia medieval, arquitectura neogótica y un entorno natural privilegiado.
Sus gruesos muros, pasadizos oscuros y atmósfera decadente ofrecían el marco perfecto para las escenas más terroríficas que buscaba el cineasta gallego Amando de Ossorio, quien logró reunir el presupuesto necesario para abordar un género inédito en España. De esta manera, el castillo se convirtió en uno de los grandes protagonistas de aquel filme de 1968, aportando una presencia casi sobrenatural al largometraje.
Sobre el castillo
Originalmente, el Castillo de Butrón se alzó en el siglo XIV como una casa-torre perteneciente al linaje de los Butrón, una familia de la nobleza feudal de la Corona de Castilla. No obstante, a comienzos del siglo XVI quedó abandonada y sufrió un deterioro progresivo hasta quedar en muy malas condiciones. Más tarde, en 1879 el arquitecto Francisco de Cubas se encargó de su reconstrucción, bajo las órdenes del marqués de Torrecilla.
El resultado fue una obra de inspiración centroeuropea, con torres puntas, muros de sillería y elementos gótico-militares ideales para rodajes tan tenebrosos como el de ‘Malenka’. La fortaleza conserva un recinto amurallado con cuatro torres angulares y un núcleo central con troneras, matacanes y barbacana, todo pensado para subrayar su apariencia de castillo de cuento de hadas.
Este emblemático enclave ha sido recientemente reconocido como uno de los castillos más bellos de Europa y se encuentra en pleno proceso de restauración para recuperar su esplendor decimonónico. Con su rica historia, desde su origen medieval, pasando por su etapa cinematográfica como escenario de ‘Malenka’, hasta su recuperación actual, el Castillo de Butrón arraiga en la memoria colectiva como un símbolo del patrimonio vasco.