El desconocido pasado español de la famosa cárcel que de repente obsesiona a EEUU
Su isla fue descubierta por un marino español en 1775.
El desconocido pasado español de la famosa cárcel que de repente obsesiona a EEUU
Su isla fue descubierta por un marino español en 1775.
El desconocido pasado español de la famosa cárcel que de repente obsesiona a EEUU
Su isla fue descubierta por un marino español en 1775.
El desconocido pasado español de la famosa cárcel que de repente obsesiona a EEUU
Su isla fue descubierta por un marino español en 1775.
El desconocido pasado español de la famosa cárcel que de repente obsesiona a EEUU
Su isla fue descubierta por un marino español en 1775.

Por insólito que parezca, uno de los monumentos más icónicos de Estados Unidos tiene alma española. Y no solo por los ecos de leyendas carcelarias como Al Capone, sino por el verdadero origen del lugar. Según la historia, la isla de Alcatraz fue descubierta, cartografiada y bautizada por el marino español Juan Manuel de Ayala en 1775.
Según el historiador Gregory L. Wellman, Ayala fue quien puso nombre a la isla, aunque ya había sido divisada por el también español Gaspar de Portolá. España mantuvo el control del territorio hasta bien entrado el siglo XIX, respetando los mapas de Ayala.
Ahora, el nombre de esta isla convertida en prisión vuelve a cobrar vida desde que el pasado 4 de mayo, el presidente Donald Trump anunció en la red social 'Truth Social' su intención de reabrir la legendaria prisión federal de Alcatraz, clausurada en los años 60 por sus altos costes de mantenimiento.
De Cádiz a California
Ayala, formado en la Academia de Guardias Marinas de Cádiz, había participado en misiones en el Atlántico y el Mediterráneo antes de ser destinado a América. A los 30 años, y ya como teniente de fragata, recibió la orden de partir desde el puerto mexicano de San Blas hacia las costas de California. Su objetivo era explorar y cartografiar la bahía de San Francisco, entonces casi desconocida para los europeos.
En agosto de 1775, a bordo del paquebote San Carlos, Ayala logró ingresar en la bahía tras varias dificultades y levantó los primeros mapas precisos del área, documentando cada canal, islote y accidente geográfico. Uno de esos islotes estaba repleto una especie de pelícanos llamados alcatraces, que le dieron nombre a la ahora célebre isla de Alcatraz.
El resto es historia moderna. En 1850, Estados Unidos convirtió Alcatraz en fortaleza militar, y en 1933 pasó a ser prisión federal. Fue hogar de criminales como Al Capone, George “Machine Gun” Kelly o Robert Stroud, el famoso “hombre pájaro”. Su fama como prisión infranqueable la convirtió en leyenda. En 1963, el gobierno federal la cerró por sus costes exorbitantes.
Por insólito que parezca, uno de los monumentos más icónicos de Estados Unidos tiene alma española. Y no solo por los ecos de leyendas carcelarias como Al Capone, sino por el verdadero origen del lugar. Según la historia, la isla de Alcatraz fue descubierta, cartografiada y bautizada por el marino español Juan Manuel de Ayala en 1775.
Según el historiador Gregory L. Wellman, Ayala fue quien puso nombre a la isla, aunque ya había sido divisada por el también español Gaspar de Portolá. España mantuvo el control del territorio hasta bien entrado el siglo XIX, respetando los mapas de Ayala.
Ahora, el nombre de esta isla convertida en prisión vuelve a cobrar vida desde que el pasado 4 de mayo, el presidente Donald Trump anunció en la red social 'Truth Social' su intención de reabrir la legendaria prisión federal de Alcatraz, clausurada en los años 60 por sus altos costes de mantenimiento.
De Cádiz a California
Ayala, formado en la Academia de Guardias Marinas de Cádiz, había participado en misiones en el Atlántico y el Mediterráneo antes de ser destinado a América. A los 30 años, y ya como teniente de fragata, recibió la orden de partir desde el puerto mexicano de San Blas hacia las costas de California. Su objetivo era explorar y cartografiar la bahía de San Francisco, entonces casi desconocida para los europeos.
En agosto de 1775, a bordo del paquebote San Carlos, Ayala logró ingresar en la bahía tras varias dificultades y levantó los primeros mapas precisos del área, documentando cada canal, islote y accidente geográfico. Uno de esos islotes estaba repleto una especie de pelícanos llamados alcatraces, que le dieron nombre a la ahora célebre isla de Alcatraz.
El resto es historia moderna. En 1850, Estados Unidos convirtió Alcatraz en fortaleza militar, y en 1933 pasó a ser prisión federal. Fue hogar de criminales como Al Capone, George “Machine Gun” Kelly o Robert Stroud, el famoso “hombre pájaro”. Su fama como prisión infranqueable la convirtió en leyenda. En 1963, el gobierno federal la cerró por sus costes exorbitantes.
Por insólito que parezca, uno de los monumentos más icónicos de Estados Unidos tiene alma española. Y no solo por los ecos de leyendas carcelarias como Al Capone, sino por el verdadero origen del lugar. Según la historia, la isla de Alcatraz fue descubierta, cartografiada y bautizada por el marino español Juan Manuel de Ayala en 1775.
Según el historiador Gregory L. Wellman, Ayala fue quien puso nombre a la isla, aunque ya había sido divisada por el también español Gaspar de Portolá. España mantuvo el control del territorio hasta bien entrado el siglo XIX, respetando los mapas de Ayala.
Ahora, el nombre de esta isla convertida en prisión vuelve a cobrar vida desde que el pasado 4 de mayo, el presidente Donald Trump anunció en la red social 'Truth Social' su intención de reabrir la legendaria prisión federal de Alcatraz, clausurada en los años 60 por sus altos costes de mantenimiento.
De Cádiz a California
Ayala, formado en la Academia de Guardias Marinas de Cádiz, había participado en misiones en el Atlántico y el Mediterráneo antes de ser destinado a América. A los 30 años, y ya como teniente de fragata, recibió la orden de partir desde el puerto mexicano de San Blas hacia las costas de California. Su objetivo era explorar y cartografiar la bahía de San Francisco, entonces casi desconocida para los europeos.
En agosto de 1775, a bordo del paquebote San Carlos, Ayala logró ingresar en la bahía tras varias dificultades y levantó los primeros mapas precisos del área, documentando cada canal, islote y accidente geográfico. Uno de esos islotes estaba repleto una especie de pelícanos llamados alcatraces, que le dieron nombre a la ahora célebre isla de Alcatraz.
El resto es historia moderna. En 1850, Estados Unidos convirtió Alcatraz en fortaleza militar, y en 1933 pasó a ser prisión federal. Fue hogar de criminales como Al Capone, George “Machine Gun” Kelly o Robert Stroud, el famoso “hombre pájaro”. Su fama como prisión infranqueable la convirtió en leyenda. En 1963, el gobierno federal la cerró por sus costes exorbitantes.
Por insólito que parezca, uno de los monumentos más icónicos de Estados Unidos tiene alma española. Y no solo por los ecos de leyendas carcelarias como Al Capone, sino por el verdadero origen del lugar. Según la historia, la isla de Alcatraz fue descubierta, cartografiada y bautizada por el marino español Juan Manuel de Ayala en 1775.
Según el historiador Gregory L. Wellman, Ayala fue quien puso nombre a la isla, aunque ya había sido divisada por el también español Gaspar de Portolá. España mantuvo el control del territorio hasta bien entrado el siglo XIX, respetando los mapas de Ayala.
Ahora, el nombre de esta isla convertida en prisión vuelve a cobrar vida desde que el pasado 4 de mayo, el presidente Donald Trump anunció en la red social 'Truth Social' su intención de reabrir la legendaria prisión federal de Alcatraz, clausurada en los años 60 por sus altos costes de mantenimiento.
De Cádiz a California
Ayala, formado en la Academia de Guardias Marinas de Cádiz, había participado en misiones en el Atlántico y el Mediterráneo antes de ser destinado a América. A los 30 años, y ya como teniente de fragata, recibió la orden de partir desde el puerto mexicano de San Blas hacia las costas de California. Su objetivo era explorar y cartografiar la bahía de San Francisco, entonces casi desconocida para los europeos.
En agosto de 1775, a bordo del paquebote San Carlos, Ayala logró ingresar en la bahía tras varias dificultades y levantó los primeros mapas precisos del área, documentando cada canal, islote y accidente geográfico. Uno de esos islotes estaba repleto una especie de pelícanos llamados alcatraces, que le dieron nombre a la ahora célebre isla de Alcatraz.
El resto es historia moderna. En 1850, Estados Unidos convirtió Alcatraz en fortaleza militar, y en 1933 pasó a ser prisión federal. Fue hogar de criminales como Al Capone, George “Machine Gun” Kelly o Robert Stroud, el famoso “hombre pájaro”. Su fama como prisión infranqueable la convirtió en leyenda. En 1963, el gobierno federal la cerró por sus costes exorbitantes.
Por insólito que parezca, uno de los monumentos más icónicos de Estados Unidos tiene alma española. Y no solo por los ecos de leyendas carcelarias como Al Capone, sino por el verdadero origen del lugar. Según la historia, la isla de Alcatraz fue descubierta, cartografiada y bautizada por el marino español Juan Manuel de Ayala en 1775.
Según el historiador Gregory L. Wellman, Ayala fue quien puso nombre a la isla, aunque ya había sido divisada por el también español Gaspar de Portolá. España mantuvo el control del territorio hasta bien entrado el siglo XIX, respetando los mapas de Ayala.
Ahora, el nombre de esta isla convertida en prisión vuelve a cobrar vida desde que el pasado 4 de mayo, el presidente Donald Trump anunció en la red social 'Truth Social' su intención de reabrir la legendaria prisión federal de Alcatraz, clausurada en los años 60 por sus altos costes de mantenimiento.
De Cádiz a California
Ayala, formado en la Academia de Guardias Marinas de Cádiz, había participado en misiones en el Atlántico y el Mediterráneo antes de ser destinado a América. A los 30 años, y ya como teniente de fragata, recibió la orden de partir desde el puerto mexicano de San Blas hacia las costas de California. Su objetivo era explorar y cartografiar la bahía de San Francisco, entonces casi desconocida para los europeos.
En agosto de 1775, a bordo del paquebote San Carlos, Ayala logró ingresar en la bahía tras varias dificultades y levantó los primeros mapas precisos del área, documentando cada canal, islote y accidente geográfico. Uno de esos islotes estaba repleto una especie de pelícanos llamados alcatraces, que le dieron nombre a la ahora célebre isla de Alcatraz.
El resto es historia moderna. En 1850, Estados Unidos convirtió Alcatraz en fortaleza militar, y en 1933 pasó a ser prisión federal. Fue hogar de criminales como Al Capone, George “Machine Gun” Kelly o Robert Stroud, el famoso “hombre pájaro”. Su fama como prisión infranqueable la convirtió en leyenda. En 1963, el gobierno federal la cerró por sus costes exorbitantes.