Muere el actor Robert Redford a los 89 años

El icónico actor Robert Redford ha fallecido a los 89, según ha informado The New York Times tras confirmarlo a través de un comunicado por su agencia de comunicación a través de Cindi Berger, directora ejecutiva de la agencia de publicidad Rogers & Cowan PMK. Según han detallado, ha fallecido en su domicilio en Utah (EEUU) mientras dormía, sin especificar una causa concreta.

Redford, calificado en numerosas ocasiones por la industria como un seductor junto a nombres como Paul Newman, era uno de los rostros más icónicos de una era en Hollywood. Entre las cintas más destacadas de su amplia filmografía destacan El golpe, Todos los hombres del presidente o Memorias de África, que protagonizó junto a Meryl Streep.

Además de su amplia carrera cinematográfica, Redford luchó activamente por las causas ambientales siendo fideicomisario del NRDC y cofundador del Centro Redford, una organización dedicada a la protección del medio ambiente o firmando numerosos manifiestos dirigidos a los principales líderes políticos para tomar conciencia por el cambio climático.

Redford fue también un soporte fundamental para el cine independiente estadounidense fundando el Instituto Sundance en 1980 y creando una escuela para jóvenes cineastas promoviendo así las nuevas voces en Hollywood. 

Ganador de tres premios Oscar, aunque ninguno como actor, entre ellos el premio honorífico de la Academia de Hollywood a toda su carrera que recibió en 2002, su filmografía incluye otros muchos títulos como La jauría humana (1966), Dos hombres y un destino' (1969), El candidato (1972), Nuestros años felices (1973), Los tres días del cóndor (1975) o Gente corriente (1980). Esta última cinta fue su ópera prima como director y por la que ganó los Oscar a Mejor película y Mejor dirección. 

Considerado como un "seductor rebelde", Redford viajó con solo 20 años por Italia y Francia probando la "vida bohemia" tras la pronta muerte de su madre cuando esta solo tenía 41 años. Tras tener numerosos problemas con el alcohol y verse llamado por la religión y unirse a los mormones, en 1958 dejó de beber y se matriculó en el Instituto Pratt de Nueva York para estudiar arte, aunque finalmente su inclinación por los decorados lo llevó al cine.

Comenzó su carrera como actor en la televisión participando en 1960 producciones como Perry Mason, Alfred Hitchcock presenta o La dimensión desconocida. Al año siguiente, triunfó en Broadway con la obra Un domingo en Nueva York, un éxito que repetiría con Descalzos en el parque en 1964.

Precisamente, tras varios papeles como secundario, fue la adaptación cinematográfica de la obra, junto a Jane Fonda en 1967, la que le dio un estrellato definitivo. En 1969 se unió a Paul Newman en Dos hombres y un destino formando una de las duplas más deseadas de Hollywood. 

En la década de los 70, Redford acabó de consagrarse como una gran estrella de Hollywood con éxitos como El candidato, Tal como éramos, El golpe o Todos los hombres del presidente. 

En la década de los 80 y 90 combinó sus labores como actor de cine más comercial, participando en cintas icónicas como Memorias de África, con Meryl Streep con el lanzamiento del Instituto Sundance, que daría lugar al posterior Festival de Sundance, referente en el cine independiente a nivel internacional, una iniciativa propia en sus terrenos en Utah que costeó a pesar de no contar con apoyos. 

Además de Gente corriente, Redford dirigió cintas como El hombre que susurraba a los caballos (1998), The conspirator (2010) o la última, Pacto de silencio (2012). Redford anunció que se retiraba de la actuación en 2018, tras su papel The Old Man & the Gun, aunque al año siguiente sorprendió a los fans de Marvel con su cameo en Avengers: Endgame. "Nunca digas nunca, pero llevo haciendo esto desde que tenía 21 años. Ya es suficiente", declaró en su retirada.

Una vida marcada por las desgracias familiares

La vida de Redford estuvo marcada por las desgracias familiares. Tras el diagnóstico de cáncer de su madre cuando él apenas acababa de cumplir los 18 años, Redford encontró su válvula de escape en la naturaleza, algo que marcaría sus proyectos artísticos y su activismo por el medio ambiente y el clima, y en el alcohol, que abandonaría tras integrarse en la Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días.

A través de esta religión se casó con Lola Van Wagenen en 1958, su primera mujer con quien tuvo cuatro hijos. Precisamente, con sus hijos vivió otras tantas tragedias personales. Su hijo Scott murió siendo bebé con solo cinco meses por muerte súbita, algo que marcó duramente su carrera, especialmente porque entonces no se conocía la causa concreta de este fallecimiento. 

"Fue muy duro. Éramos muy jóvenes. Tuve mi primer trabajo en el teatro, donde no pagaban mucho. No sabíamos nada sobre el SMSL, así que lo único que piensas es que has hecho algo mal. Como padre, tiendes a culparte. Eso crea una cicatriz que probablemente nunca sane del todo", declaró en una entrevista.

En 2020 también fallecería su hijo James, conocido activista por el medio ambiente que fundó junto a su padre The Redford Center, a los 58 años, tras una vida marcada por la colangitis esclerosante primaria, una enfermedad rara y autoinmune. Le sobreviven fruto de este matrimonio, Shauna, de 64 años, que vivió también la desgracia de cerca al vivir el asesinato de su pareja y cayó en una profunda depresión, y Amy, de 54, que ha parecido escapar a estas catástrofes.

Redford se separó de Van Wagenen en 1985 y se casó con la artista alemana Sibylle Szaggars en 2009, quien le ha acompañado hasta su fallecimiento.