En muchos hogares se da por hecho que los niños y adolescentes en edad escolar tienen que ir aprobando las asignaturas y los cursos como parte de sus responsabilidades, aunque en otras casas se recurre a la promesa de un premio o un incentivo si se logra superar los exámenes o sacar buena nota en ellos.

La web sobre crianza GoodToKnow se ha hecho eco de un estudio de la consultora Gekko que indica la cantidad que familias en Reino Unido que está dispuesta a gastarse dinero para hacer un regalo a sus hijos por las buenas notas. 

"El 84% de los padres se preparan para desembolsar mucho dinero para cumplir las promesas de regalos por los exámenes", indican. Según el estudio, el 58% afirma que comprará un regalo o dará un capricho a su hijo independientemente del resultado académico, mientras que el 26% asegura que se gastaría más si los resultados del alumno son especialmente buenos.

"Según los datos, los estudiantes de Certificado General de Educación Secundaria recibirán una media de 309,30 libras (unos 365 euros) en caprichos, mientras que los padres se gastarán una media de 301,60 libras (356 euros) en sus hijos de bachillerato o en la universidad", revelan.

"Si bien más de ocho de cada diez padres (87%) consideran importante celebrar el esfuerzo de sus hijos, más de un tercio opina que no es necesario comprar regalos para celebrar el éxito en los exámenes", destaca también el estudio

Por otro lado, un 47% de los padres admite sentir presión por competir con otros padres para recompensar a sus hijos.

"Los padres deberían gastar solo lo que puedan permitirse y no dejarse llevar por este nuevo fenómeno de los regalos por los exámenes", aconseja Daniel Todaro, director ejecutivo de Gekko.